Durante la madrugada del 31 de diciembre de 2025, dos incendios forestales de gran magnitud azotaron los municipios de Bello y Copacabana en el Valle de Aburrá, Antioquia. En Bello, las llamas consumieron vegetación en el Cerro Quitasol, mientras que en Copacabana se registró un conato cerca de una unidad residencial, lo que obligó a una evacuación voluntaria en la zona afectada. Autoridades como la Secretaría de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, el Cuerpo de Bomberos, la Alcaldía de Copacabana y las locales de Bello coordinaron las labores de contención y extinción, apoyadas en el monitoreo con cámaras térmicas para rastrear la propagación del fuego.
Las hipótesis iniciales apuntan a un globo de mecha o una quema irresponsable como posibles causas, en un contexto de conflagaciones recurrentes en la región debido a la abundante capa vegetal acumulada. Afortunadamente, no se reportaron personas afectadas, aunque la rápida expansión del fuego generó alerta por el riesgo inminente a áreas residenciales. Imágenes circuladas en redes sociales, como las compartidas por @DNBomberosCol y @lorenzolizarazo en X, capturaron la intensidad de las llamas y el esfuerzo de los equipos en terreno.
Incendio paralelo en Santander sin mayores consecuencias
En un incidente paralelo, un incendio originado por diésel en las líneas de Cenit en el sector Alto Semisa de Puente Nacional, Santander, fue contenido sin registrar víctimas ni daños en viviendas. Para su control, se movilizaron el Cuerpo de Manejo de Gestión del Riesgo de Desastres, personal técnico de Cenit y los Bomberos Voluntarios de Barbosa, quienes realizaron labores de limpieza, control de derrame y evaluación ambiental para mitigar cualquier impacto.
Las autoridades de ambos departamentos enfatizaron la necesidad de reportes oportunos de la población para un monitoreo continuo y preventivo, recordando la vulnerabilidad de estas zonas por su vegetación densa y la proximidad a núcleos habitados. Mientras los bomberos continúan las labores de remate en Antioquia, la situación permanece bajo vigilancia para evitar reigniciones en esta recta final del año.
