Durante la temporada vacacional de fin de año en todo el territorio nacional, las infecciones respiratorias acaparan hasta el 60 por ciento de las consultas pediátricas, seguidas por problemas digestivos con un 30 por ciento, otitis en un 20 por ciento y lesiones accidentales en un 10 por ciento, según datos del Ministerio de Salud y Protección Social. José Manchego, director ejecutivo de la Sociedad Pediátrica de Los Andes (Spla) con sede en Bogotá, junto a entidades como el Ministerio de Transporte y la Aeronáutica Civil, alertan sobre este incremento vinculado a la alta movilidad que supera los 7,4 millones de pasajeros en aeropuertos del país y la concentración en destinos turísticos.
Los cambios en la rutina familiar, las aglomeraciones en espacios públicos, las actividades recreativas y las variaciones de temperatura explican este fenómeno, que según la SplA registra infecciones respiratorias entre el 50 y 60 por ciento de las atenciones, problemas digestivos del 25 al 30 por ciento, y otitis del 15 al 20 por ciento, con un aumento del 10 por ciento respecto a otras épocas del año. La otitis externa, en particular, surge por la retención de agua en los oídos tras nadar o por los cambios de presión en vuelos, mientras que las lesiones accidentales se disparan por la falta de supervisión en juegos y desplazamientos.
Riesgos digestivos y señales de alarma
Las infecciones gastrointestinales provocadas por bacterias como E. coli, Salmonella o Campylobacter son comunes en esta época, agravadas por el consumo de alimentos no frescos o mal refrigerados, alergias no consideradas, envases inadecuados y agua no potable en destinos cálidos. El Ministerio de Salud enfatiza medidas de higiene como el lavado de manos, la limpieza de superficies y la ventilación para mitigar contagios. Entre las señales de alarma para problemas digestivos destacan la deshidratación severa con boca seca, llanto sin lágrimas o letargo, fiebre superior a 39 grados centígrados, vómitos persistentes y heces con sangre.
«Las infecciones gastrointestinales por bacterias como E. coli, Salmonella o Campylobacter son frecuentes. Por esta razón, es fundamental que los padres eviten ofrecer comida que no esté fresca o que no haya sido refrigerada de manera adecuada, tengan en cuenta las alergias alimentarias de sus hijos, no utilicen envases inadecuados para alimentos o bebidas y confirmen si el agua del destino es potable. Este último aspecto resulta determinante, especialmente en climas cálidos, donde los niños deben recibir hidratación suficiente.»
José Manchego, director ejecutivo de la Spla
Para prevenir estos riesgos, las instituciones recomiendan hidratación con sales de rehidratación oral, protector solar con FPS mínimo 30 en niños mayores de seis meses, un kit de primeros auxilios con sales, medicamentos, analgésicos y repelente, el esquema de vacunación completo y supervisión constante en actividades recreativas.
«La prevención y la supervisión constante son fundamentales para que los niños disfruten unas vacaciones seguras y los padres viajen con tranquilidad.»
José Manchego, director ejecutivo de la Spla
Con la alta movilidad en aeropuertos y destinos turísticos, estas advertencias buscan reducir la carga en servicios pediátricos y garantizar unas fiestas seguras para la población infantil en Colombia.

















