En menos de quince días comenzarán las obras del Parque Metropolitano de Caldas, un proyecto emblemático que promete convertirse en un nuevo pulmón verde y recreativo para los habitantes de los barrios Arrayanes y Villa Carmenza, al oriente de Manizales. Con una inversión superior a los $7.000 millones y un plazo de ejecución de seis meses, la ciudad se alista para transformar 18.000 metros cuadrados en un espacio moderno, seguro y con sentido comunitario.
El proyecto, que ya se encuentra en etapa contractual, contempla la construcción de:
- Tres canchas deportivas
- Un CAI (Centro de Atención Inmediata)
- Dos parqueaderos
- Senderos peatonales, zonas verdes y mobiliario urbano
El objetivo central es recuperar espacios abandonados y prevenir su uso indebido, integrándolos al tejido urbano como entornos seguros y recreativos. Además, se fortalecerá la seguridad ciudadana mediante infraestructura adecuada y accesible para toda la comunidad.
“Estamos felices de que esta obra por fin sea una realidad. Hemos participado en varias socializaciones y la comunidad está muy entusiasmada. Este parque será un espacio para todos”, celebró Luz Carime Sánchez, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Arrayanes y Villa Carmenza.
Compromiso con la transformación urbana y social
El Parque Metropolitano hace parte del Plan de Infraestructura 2025 de la Alcaldía de Manizales, el cual contempla una inversión total de $224.326 millones destinados a sectores como educación, cultura, deporte, movilidad, vivienda y espacio público. Solo en parques, el municipio destina $14.100 millones como parte de su apuesta por el urbanismo sostenible y el bienestar colectivo.
Este nuevo parque no solo será un punto de encuentro para la actividad física, la recreación y la convivencia, sino también un espacio conmemorativo y símbolo de la transformación urbana que impulsa la actual administración municipal.
Con este tipo de iniciativas, Manizales reafirma su camino hacia una ciudad más humana, segura e incluyente, donde el espacio público recupera su valor como eje central de la vida urbana.
