En la Inspección Sexta de Policía de Soacha, Cundinamarca, la vigilante Dalin Selena Monsalve, de 23 años, grabó un video de poco más de un minuto y medio que evidencia el acoso sexual físico y verbal por parte del inspector José Arturo Figueredo, quien ocupa el cargo desde 2021. El incidente ocurrió el 3 de junio de 2025, después de las 5:00 p.m., cuando Figueredo aprovechó la soledad laboral para realizar tocamientos en los senos y la cara de la víctima, comentarios sexuales explícitos y exhibicionismo, obligándola incluso a tocar su miembro inferior. Monsalve radicó la denuncia el 5 de junio bajo el número 2025060501687, lo que derivó en la remisión del caso a la Fiscalía, la Personería y el control disciplinario, culminando en la suspensión provisional del funcionario por tres meses prorrogables y sin remuneración, ordenada por la Personería el 3 de diciembre de 2025.
Otras dos vigilantes, de 30 y 45 años respectivamente, han reportado denuncias similares contra Figueredo, describiendo un comportamiento reiterado que generaba temor a represalias entre las mujeres. La Alcaldía de Soacha rechazó estas conductas en un comunicado del 9 de diciembre de 2025, confirmando que los procesos se iniciaron el 5 de junio y fueron remitidos el 3 de julio, mientras activó una ruta de atención para dos de las víctimas. Figueredo, quien previamente fue personero y defensor de familia en el ICBF, niega las acusaciones y ha presentado su defensa únicamente ante la Fiscalía.
El daño psicológico causado por el inspector de Policía, según el relato de una de sus víctimas
Las secuelas emocionales han dejado una huella profunda en Dalin Selena Monsalve, quien reconoció haber caído en depresión y ansiedad tras la experiencia traumática. El video se ha convertido en evidencia clave tanto en la investigación penal de la Fiscalía como en la disciplinaria de la Personería, destacando cómo el inspector asumía potestad sobre el cuerpo de las vigilantes en un entorno de vulnerabilidad laboral.
“Empiezo yo a grabar, estoy llenando la minuta. Donde ponemos todo lo sucedido en nuestras horas de trabajo. Y él se me acerca y me coge la cara y me dice: ‘Qué rico, así me gusta, sola, me la imagino desnuda, usted tendrá que estar en mi cama, mamacita’. Me empieza a coger los senos, me empieza a coger la cara. Me coge las manos para que yo le coja su miembro inferior. Me dice, ‘Vea, esto es suyo, esto, esto va a ser suyo”
Dalin Selena Monsalve, vigilante
“Entonces el señor aprovechaba para salir de la oficina de él y empezar a insinuarse en forma obscena, ya empezó a decirme: ‘Ay, pero es que mire, toque que es grande’. Una vez se quedó solo conmigo ahí en la oficina y este señor se bajó el cierre y se sacó el pene y me lo mostró. Obviamente, yo lo rechacé, lo empujé, le di una cachetada y salí de una vez para la puerta”
Vigilante de 30 años
La defensora delegada para los derechos de las mujeres de la Defensoría del Pueblo, Lisa Cristina Gómez Camargo, analizó el video señalando que Figueredo siente potestad para apropiarse del cuerpo de las víctimas con llamados sexualizados y sexistas, creyendo que sus acciones son legítimas e impunes. Por su parte, el inspector limitó su respuesta con un escueto “Esa es su percepción, señor periodista”.
“Lo que se ve en el video es que claramente él siente que tiene la potestad de asumir el acercamiento, tiene la potestad a apropiarse de su cuerpo, hace llamados absolutamente sexualizados y sexistas… siente que no le va a pasar nada y que su acción es legítima”
Lisa Cristina Gómez Camargo, defensora delegada para los derechos de las mujeres de la Defensoría del Pueblo
Monsalve hizo un llamado urgente a las mujeres afectadas: “Denuncien, no se queden calladas, porque sencillamente hoy podemos ser nosotras, mañana puede ser un hijo de nosotras, que esto no puede ser así, que esto no puede quedar impune”. La Alcaldía continúa brindando acompañamiento a las víctimas, en un caso que subraya la necesidad de erradicar el abuso de poder en instituciones públicas.
