Iván Arboleda regresa a Millonarios tras dos meses de desvinculación y podría ser considerado para los tres últimos compromisos de la Liga BetPlay, mientras Diego Novoa mantiene la titularidad. El guardameta retornó a los entrenamientos en septiembre de 2025, después de haber sido contratado a mediados de 2024 para cubrir al equipo ante la necesidad de un guardameta, una necesidad que se acentuó por la lesión de Guillermo de Amores. Su salida del club se dio en julio de 2025 y no renovó en ese momento, pero la nueva realidad del mercado de agentes libres ha abierto la puerta a su posible convocatoria, una decisión que depende enteramente del técnico Hernán Torres y de las circunstancias deportivas de Millonarios en este cierre de temporada. En este contexto, el equipo bogotano busca equilibrio entre experiencia y continuidad para afrontar la recta final de una fase decisiva, con la intención de conservar una base sólida mientras evalúa la posibilidad de incorporar un recurso adicional bajo la tutela de un guardameta que ha sido objeto de debate por su disciplina en el pasado.
La situación llega en un momento crucial para Millonarios, que encara tres jornadas para definir su clasificación a los cuadrangulares con Diego Novoa como portero titular. Arboleda, con experiencia internacional y antecedentes de un contrato originado para cubrir a Álvaro Montero, no sería necesariamente prioritario en la titularidad si la rotación de arqueros no se reconfigura, pero su regreso podría alterar la dinámica del puesto de cara al 2026. En lo que va de 2025, Arboleda suma tres partidos atajados, y su último encuentro del año se registró el 11 de junio, cuando hubo un empate 2-2 ante Once Caldas en la fase de cuadrangulares. Este traspié no solo reitera la necesidad de un portero estable, sino que también sitúa a Millonarios en un escenario de evaluación constante de piezas para un proyecto que busca consolidación deportiva y planificación a medio plazo, todo en un marco en el que las actuaciones de Arboleda han sido objeto de debate público por su historial de indisciplina y por la reafirmación de Decisiones que Santos y su entorno mantienen como necesarias para el rendimiento del equipo.
Arboleda, rotación de arqueros y la planificación para 2026
El retorno de Arboleda se observa como una pieza más en la estrategia de rotación que podría implementarse de cara a 2026, cuando Millonarios busca consolidar una plantilla competitiva sin perder de vista la necesidad de mantener introspectiva la disciplina y la cohesión del grupo. Mientras Novoa continúa como arquero titular y la defensa requiere un rendimiento consistente, la experiencia de Arboleda en el último tramo de 2024 y el inicio de 2025 añade una opción adicional para el cuerpo técnico, siempre que la rotación se reconfigure para aprovechar sus fortalezas y gestionar los momentos de menor rendimiento que se han registrado en el pasado. A nivel de contexto, el club ha ido avanzando en la renovación de piezas clave para la próxima temporada, con renovaciones ya anunciadas de cara al futuro cercano.
«el señor está en los entrenamientos de Millonarios dándole vueltas a la cancha, porque tenía la gran oportunidad de ser el arquero titular, y él prefirió otra cosa, la noche, la fiesta, no cuidarse» – Juan Felipe Cadavid, La FM
«no fue tan grave» – Juan Felipe Cadavid, La FM
En el plano de la planificación institucional, Millonarios ha mostrado su intención de fortalecer la columna vertebral del equipo para un proyecto sostenido. Danovis Banguero, Leonardo Castro y Andrés Llinás figuran entre las piezas más relevantes de cara a la siguiente temporada, con renovaciones anunciadas entre octubre de 2025 para asegurar la continuidad de su aporte en el corto y mediano plazo. En particular, Banguero llegó a Millonarios en enero de 2024 y su contrato, que inicialmente terminaba en diciembre de 2025, se extendió hasta diciembre de 2026, reflejando la valoración del club hacia su rendimiento y su impacto en la defensa y la ofensiva por las bandas. Estos movimientos, divulgados en la misma fecha de cierre de octubre de 2025, subrayan una estrategia de estabilización de plantilla que se complementa con la aún pendiente definición de la situación de Arboleda y la continuidad de otros integrantes del equipo en el marco de una planificación que busca balance entre lo deportivo y lo contractual.















