El expresidente Iván Duque arremetió contra el anuncio realizado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro sobre el aumento del 23,7% al salario mínimo para 2026, decretado mediante el Decreto 1469 de 2025 y dado a conocer el 29 de diciembre, apenas dos días antes de finalizar el año. En una alocución nacional, Petro justificó la medida como necesaria para cubrir los costos de alimentación, vivienda y salud, alineándose con las recomendaciones del salario mínimo vital de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Con este ajuste, el salario mínimo total, incluyendo el auxilio de transporte de 249.095 pesos, alcanzará los 2.000.000 de pesos, mientras que la base salarial se ubicará en 1.750.905 pesos, lo que representa un incremento del 22,7% respecto a 2025. Duque, por su parte, expresó sus críticas públicamente en la red social X, alertando sobre los riesgos para la economía colombiana.
El anuncio, superior a las proyecciones de inflación y a las recomendaciones de expertos que enfatizan la necesidad de un mayor incremento en la productividad, genera preocupación por su impacto en las pequeñas y medianas empresas, donde los salarios representan una porción significativa de los costos operativos. Duque advirtió que este salto salarial, sin un equivalente avance en la eficiencia productiva, podría forzar a las compañías a tomar duras decisiones sobre su personal o incluso poner en riesgo su supervivencia, exacerbando la informalidad laboral y aumentando el número de trabajadores que pasan de empleos de tiempo completo a parciales.
Duque compara la medida con políticas venezolanas y prevé presiones inflacionarias
En sus declaraciones, el expresidente Duque enfatizó que ninguna inversión legal genera rendimientos del 23%, lo que rezagará la capacidad de generar ingresos frente a los costos elevados, afectando particularmente a quienes operan dentro de la legalidad. Además, señaló que, como ocurrió en Venezuela con incrementos desproporcionados seguidos de nacionalizaciones, esta vía populista podría debilitar el tejido empresarial, empezando por las pymes. Prevé que el Banco de la República elevará las tasas de interés para contrarrestar la inflación generada, lo que frenará la inversión y el consumo, y criticó que el Gobierno culpará a otros de las consecuencias de sus propias acciones.
“El incremento del salario mínimo no está acompañado de un incremento de la productividad del 23%. Las empresas, y en particular las pequeñas, para las que los salarios son una parte muy grande de sus costos, se enfrentarán a duras decisiones sobre su personal, o a evaluar su propia supervivencia. La medida es dura para todos pero particularmente desigual hacia los pequeños negocios”
Iván Duque, expresidente de Colombia
“Ninguna inversión genera rendimientos del 23%, por lo menos dentro de la legalidad esto es casi imposible. La capacidad de generar ingresos en todos los sectores de la economía se va a rezagar contra los costos. Sufren quienes buscan construir país en la legalidad”
Iván Duque, expresidente de Colombia
Duque también resaltó que, pese al disfraz de equidad, la medida podría agravar la desigualdad al impulsar mayor informalidad, donde más personas ganan menos de un salario mínimo, sufriendo especialmente los de menores ingresos. Cabe notar que el auxilio de transporte no aplica en todas las regiones del país, lo que añade complejidad a la implementación de este ajuste salarial.
“En Venezuela, la agenda incluyó un incremento desproporcionado del salario mínimo que debilitó a las empresas, sobre todo a las más pequeñas, y continuó con la nacionalización de otras más grandes. Los caminos del populismo son bien conocidos”
Iván Duque, expresidente de Colombia
“Aunque en el corto plazo esta medida populista haga parecer que hay más dinero, para controlar la presión inflacionaria que se va a generar, el Banco de la República seguramente tendrá que subir las tasas de interés, con las consecuencias que esto representa para la inversión y el consumo. Por supuesto, quien causa el problema hoy, mañana denunciará las consecuencias de sus propias medidas, pero sin asumir ninguna responsabilidad”
Iván Duque, expresidente de Colombia
Esta controversia llega en un momento clave para la economía colombiana, donde el debate sobre el equilibrio entre protección social y sostenibilidad empresarial se intensifica, dejando en vilo el futuro de miles de trabajadores y negocios en el país.
