Desde La Veintitrés Manizales, este informativo repasa el hecho principal: Jaime Garzón fue asesinado en Bogotá el 13 de agosto de 1999, un momento que marcó un antes y un después en la historia de la opinión pública en Colombia. Expertos señalan que Garzón es considerado el primer influenciador de Colombia, cuyas ideas y humor crítico siguen vigentes y configuran un legado que trasciende a las redes actuales. Este análisis se publica a partir de un diálogo con Infobae Colombia, que cuenta con la participación del profesor Sebastián Silva, docente de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana, para explorar la capacidad de influencia de Garzón antes de la era digital.
Garzón, bogotano de origen, fue periodista, político y humorista, una combinación que le permitió moverse con autenticidad por distintos escenarios de la vida pública. En la conversación de Infobae Colombia se hace una revisión profunda de su influencia y se comparan los años noventa con la realidad de las redes sociales actuales, para entender cómo su lectura de la realidad y su forma de comunicarse lograron tocar la opinión pública. En el marco de este análisis se subraya que, más de 25 años después, el Estado tardó en asumir su responsabilidad por el asesinato, un dato que enlaza memoria, justicia y discurso público.
Jaime Garzón: precursor de la influencia y su legado en la era de las redes
El desarrollo del análisis recoge antecedentes relevantes: Garzón fue una figura crítica de los años 90 en política, periodismo y entretenimiento; fue asesinado en Bogotá en 1999. En la actualidad, los expertos lo ubican como el primer influenciador de Colombia, cuya autenticidad, seriedad y capacidad de lectura simbólica exigían comprensión política y social incluso antes de la viralidad de las plataformas. Este marco de referencia invita a pensar en el impacto que tuvo y sigue teniendo su figura en la construcción de la opinión pública y en la manera en que se entiende la responsabilidad del comunicador ante la sociedad.
«Yo soy aburridísimo: creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente» — Jaime Garzón
«Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarlo» — Jaime Garzón
«Este país se escandaliza porque uno dice hijueputa en televisión, pero no se escandaliza cuando hay niños limpiando vidrios y pidiendo limosna, eso sí no, eso es folclor» — Jaime Garzón
«Hoy sabemos que Jaime Garzón era mucho más que un simple comediante incorrecto» — Sebastián Silva, docente, Universidad de La Sabana
En síntesis, la figura de Garzón no es solo memoria histórica sino un ejemplo de cómo la autenticidad y la crítica social pueden sostenerse a lo largo del tiempo. Su legado, reconocido por especialistas y narrado a través del diálogo entre Infobae Colombia y la academia, continúa inspirando debates sobre ciudadanía, responsabilidad y el poder de la palabra en una Colombia que hoy, con las redes, parece haberse reconfigurado, pero no ha olvidado la voz que ya señalaba las desigualdades y la necesidad de cambiar las reglas del juego.
















