La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), a través de su Sala de Reconocimiento, ha reconocido al Territorio de Montes de María como víctima colectiva en el marco del Caso 08, habilitando así su participación activa en las diligencias de esclarecimiento de los crímenes ocurridos durante más de tres décadas de conflicto armado. Este importante paso, formalizado mediante un auto emitido por la Sala y respaldado por múltiples organizaciones, permite que las comunidades del territorio intervengan en audiencias, informes y rutas de reparación a través de vocerías definidas en procesos internos.
El reconocimiento busca agrupar los daños sufridos bajo un marco común, analizar patrones de violencia reiterados y facilitar la asignación de responsabilidades diferenciadas entre los actores involucrados. Montes de María, uno de los escenarios más afectados por las confrontaciones entre diversos grupos armados, vio transformada su vida productiva y social debido a desplazamientos masivos, asesinatos, desapariciones forzadas y agresiones contra la población civil, hechos que son precisamente el objeto de investigación del Caso 08, el cual examina las responsabilidades de antiguos miembros de la fuerza pública y otros actores.
Espacio para la voz de las comunidades
Esta decisión abre un espacio significativo para que las comunidades intervengan directamente, aportando relatos personales, mapas de riesgo y propuestas de reparación ajustadas a las realidades locales. La participación abarca no solo los daños directos a las personas, sino también los impactos ambientales y las transformaciones territoriales provocadas por los actores armados, incorporando estándares internacionales de jurisdicciones transicionales. Las comunidades ya se preparan con cronologías detalladas, cartografías y registros testimoniales, integrando incluso a los jóvenes en proyectos de memoria colectiva.
Como siguiente paso, se definirá la articulación de mecanismos con la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, así como con entidades de acompañamiento psicosocial, lo que promete fortalecer el proceso de verdad, justicia y reparación en un territorio marcado por décadas de violencia. Este avance representa un hito para las víctimas de Montes de María en su búsqueda de reconocimiento y sanación.
