Jorge Enrique Abello revela muerte de su hermano Eduardo en vuelo 201, Copa Airlines, 1992

Compartir en redes sociales

El actor Jorge Enrique Abello, conocido por su papel de Armando Mendoza en Yo soy Betty, la fea, vivió una pérdida que marcó su vida en 1992 cuando su hermano Eduardo Abello falleció en un accidente aéreo del vuelo Copa Airlines 201, en una ruta entre Panamá y Colombia. El trágico suceso, ocurrido el 6 de junio de 1992 y que dejó 47 fallecidos, afectó de manera decisiva la juventud de Abello, quien hoy, en la conversación pública, recuerda aquel momento como un campanazo que cambió su existencia. Eduardo Abello era uno de los cuatro hermanos del actor, y su ausencia dejó una huella que, según sus palabras, ha condicionado su visión de la vida y su desarrollo profesional dentro de la industria audiovisual.

Aquel periodo coincidía con los inicios de Abello en la televisión. En ese entonces trabajaba en Cenpro Televisión, había completado sus estudios en la Universidad Javeriana, en la carrera de Comunidad social, periodismo y literatura, y ya participaba en proyectos como Las Ejecutivas y Espérame al final. Esos primeros pasos, marcados por un talento que hojea la memoria como un libro abierto, se vieron inevitablemente entrelazados con la pérdida de su hermano y con una lección que, según él, lo empujó a mirar la existencia con una nueva responsabilidad y una mayor voluntad de trascender el dolor a través de su labor en televisión y cine.

La habitación Invisible: revelaciones sobre la muerte de Eduardo y la lección de su vida

En la entrevista que ha concedido para la pieza La habitación invisible, Abello ofrece detalles poco conocidos sobre la muerte de su hermano y el aprendizaje que extrajo de aquella tragedia. El relato que comparte adquiere un tono íntimo y revelador: la pérdida resultó determinante para su visión de la existencia y para su forma de entender la creación audiovisual. A día de hoy continúa activo como actor y productor, y la noticia de que Betty la fea tendrá continuidad en Prime Video refuerza la idea de una carrera que no se detiene ante la adversidad.

«Ese fue el primer campanazo en mi juventud para decirme que yo también me iba a morir, así como se murió mi hermano» – Jorge Enrique Abello

«la radio ayuda se la había robado Las Farc. El piloto pensó que ya era hora de bajar y no era hora de bajar; se confundió y se estrellaron. Murieron muchas personas, muchas de ellas de la comunidad judía que venía de Panamá y murió mi hermano» – Jorge Enrique Abello

«Me acuerdo de que en uno de los viajes a Argentina, una familia que dijo que yo era muy importante para ellos porque les hacía cumplir las profecías que les revelaba en sueños, la versión era que Don Armando se les aparecía mientras que ellos dormían, era una cosa muy loca, decían que les hablaba y que todo se hacía realidad» – Jorge Enrique Abello

«terminé siento yo una de las atracciones de Disney» – Jorge Enrique Abello

Entre las anécdotas que acompañan su relato, comparte otros momentos que, si bien pueden parecer fortuitos, ayudan a entender la compleja figura pública que es hoy: en Argentina, una familia afirmó que Don Armando les ayudaba a cumplir deseos mediante sueños; y durante una visita a un parque de diversiones, fue reconocido y firmó autógrafos ante una fila de una hora. Estas memorias, que van desde lo personal hasta lo profesional, se entrelazan para delinear a un artista que ha convertido la adversidad en un motor de creatividad y de presencia mediática sostenida en el tiempo.

Sigue leyendo