Un concejal que viene del campo

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Llama la atención para que se le ponga cuidado a la Quebrada Manizales y sus posibles afectaciones en caso de una nueva avalancha

José Humberto Duque Corrales, Administrador Público de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), es un hombre de Maltería, amante de los temas ambientales y del trabajo con las comunidades, Concejal del Partido Conservador y recientemente elegido presidente de la Comisión Cuarta o del Medio Ambiente, Cultura, Turismo, Recreación, Deporte, Ética y Ecología para el periodo 2025.

“El paso por el Concejo de Manizales me permitió asumir un rol que ya ejercía desde la labor que hemos realizado toda la vida como líderes comunitarios y sociales de la ciudad. Ahora tenemos nuevas oportunidades, y desde la corporación se nos abren los espacios para llevar soluciones rápidamente a los territorios que hemos representado durante toda la vida”, dice en el inicio de este diálogo con La Veintitrés.  

Reconoce que ha tenido una respuesta importante de la Administración municipal, que ha generado los proyectos y las acciones para cada uno de los territorios, dando  soluciones efectivas a lo que ha propuesto. «En este periodo como concejal de Manizales, he tenido la oportunidad de ser ponente de tres proyectos de Acuerdo, uno tuvo que ver con los ediles de la ciudad donde se buscaba la manera de aumentar los honorarios que devengan por cada una de las sesiones, y esto era una de una deuda histórica, porque ellos son los primeros respondientes ante la comunidad y de la comunidad hacia la institucionalidad, al igual que las Juntas de Acción Comunal, y como las Juntas de Acción Comunal y las Juntas Administradoras locales ha sido mi herencia, y mi origen de trabajo, se logró que el municipio de Manizales aprobara el aumento de los honorarios a los ediles de la ciudad”. 

De otra parte tuvo la oportunidad de ser ponente del proyecto relacionado con las zonas azules donde se cambió la fórmula del cobro por el estacionamiento de los vehículos, sin aumentar el valor del mismo, “esto tiene que ver con algo muy importante y es la parte social y humana del contenido, que afecta a cada uno de los ciudadanos, y en especial a las personas que están involucradas”

“Las zonas azules del municipio de Manizales dan la oportunidad de la empleabilidad a unos sectores a los cuales generalmente ninguna empresa los tiene en cuenta, es esa población con un alto grado de discapacidad, personas cuidadoras de personas en discapacidad, las madres cabeza de familia y ante todo hay una población que después de determinados años no son recibidas en ninguna empresa, ni vuelven a tener una oportunidad laboral, hablo del  adulto mayor.  Ese acuerdo municipal permite que las zonas azules continúen funcionando, dándole esa oportunidad de empleo a una fuerza laboral que muchas veces no se tiene en cuenta”, comenta.

Legalización de Barrios

También fue uno de los protagonistas de sacar adelante el sector de Chachafruto, “en su momento se veía como una zona de asentamiento o invasión, un caserío del que nadie se apropiaba”, explica.

Encontró que el Plan de Ordenamiento Territorial decía que podía ser una zona mitigable en riesgo y empezó a presentar propuestas y proyectos para que desde el 2005 se generara una dinámica en el sector de construcción, de vías mejoramiento de los taludes del entorno mitigación del riesgo, reubicación de vivienda salones comunales y con el paso del tiempo se logró que las administraciones municipales incorporaran un proceso de mejoramiento, hay que reconocer aquí que Enrique Arbeláez Mutis también interpuso una acción popular que también ayudó a sacar adelante el proceso. 

Afirma que “los alcaldes Octavio Cardona  y Jorge Eduardo Rojas ejecutaron las obras que se necesitaban para mitigar el riesgo,  y esta última administración, se reconociera y entregaran a cada uno de los habitantes de ese sector, el lote donde están establecidas sus viviendas; hoy ese es un proyecto de contenido humano y social, que puede ser uno de los más grandes que ha tenido la administración municipal”.

Recalca que cada una de esas familias ya es propietaria del suelo, “simplemente están haciendo los trámites en la Superintendencia de Registro y Notariado para que aquello que llamamos nosotros el certificado de tradición, salga el nombre de cada una de esas personas que  estaban esperando esto desde hace más de 50 años, época desde la que estaban asentados en ese territorio”.

Un hombre de campo

El Concejal Duque Corrales cuenta que viene  del  campo, “vivo en las montañas de Maltería, y por eso es que hemos hablado permanentemente de la quebrada Manizales, no solamente por el proceso de descontaminación o de mejoramiento y saneamiento básico, sino porque tenemos que hablar de la gestión del riesgo; la quebrada Manizales en el 2011 afectó, no solamente las familias de maltería, también a la zona industrial de Manizales establecida en la comuna tesorito, que alberga a población de los diferentes barrios de la ciudad, porque allá hay una fuerza laboral de entre 12 y 13.000 personas diarias que están trabajando”.

Dice que si esa quebrada ocasiona otra avalancha de las mismas proporciones del 2001, “podría afectar no solamente la propiedad privada, sino a las industrias y a la vida de cada uno de esos habitantes y ciudadanos que están en el territorio en el día a día, pero también es cierto que allí queda la ciudadela tecnológica del Sena, la Universidad Nacional, y todo lo que se haga de intervención de mitigación del riesgo alrededor de la quebrada Manizales, tiene que ver con los manizaleños”.

Manifiesta que cuando un proyecto de estos se enfoca y se pueda llevar a cabo, hay que decir que se está trabajando para la ciudad, “logramos dos cosas, la primera es que a lo que veníamos pidiendo desde el año 2009, incluso cuando yo era líder comunal venía este consejo de Manizales, presentaba la propuesta, pero nunca fue aceptada, y era la compra de los predios en la parte alta donde nace la quebrada Manizales, para mitigar el riesgo, para que en esa conservación natural, en esa revegetalización natural, no tuviésemos los deslizamientos que se generaron posteriormente y que causaron esa gran avalancha”.

Gracias a su labor, esa estrategia se convirtió en una realidad dentro del Plan de Desarrollo y está siendo aceptada; ya recibió la visita en la parte alta por parte del Concejo de Manizales, Corpocaldas y la Alcaldía, “que planea y plantea un elemento de gestión del riesgo, que tiene que ver con toda la quebrada Manizales, porque hoy después de 12 años de haberse genera una avalancha, tenemos nuevamente la necesidad de la intervención física al interior del lecho de la quebrada, y así fue como a final del año anterior en diciembre, la Unidad de Gestión de Riesgo, Corpocaldas, de la Administración municipal y la Secretaría de Obras Públicas, se hizo una intervención con maquinaria pesada al interior de los diques que mitigan el riesgo, y que son capaces de sostener la presión de una avalancha y soportar alrededor de unas 85.000 metros cúbicos de avalancha, que pueden llegar ahí, y quitarle la fuerza para que no afecte la zona industrial”.

Una gestión

Después de la avalancha, tuvimos la oportunidad como Junta de Acción Comunal, yo era el presidente, de hablar con el presidente Santos y él llegó a la zona, y ahí se logró un acuerdo con lo que en su momento se llamaba Colombia Humanitaria, o Gestión de Riesgo Nacional, y se generaron unas obras gigantes que se denominan los diques, son unos muros gigantes que están atravesados al interior del lecho de la quebrada Manizales, y que logra mitigar y soportar la presión de una avalancha, para que aguas abajo, solo vaya el agua, no baje el material sólido, ni el material de arrastre. Eso es una obra gigantesca, pero obviamente tendremos que seguir trabajando en esa tónica, para que a futuro, no volvamos a tener un desastre como ese, porque bien entiende usted que hoy las tasas de repetición de los diferentes desastres que anteriormente les daban unos espacios de hasta 100 años, hoy se están repitiendo entre 35 y 45 años, y son de  mayor magnitud”, señala

Lo que falta

Nos falta mucho en la conservación del lecho de la quebrada Manizales; falta hacer un drenaje en la parte baja alrededor de la Industria Licorera, donde está lleno de material y cualquier otra avalancha podría significar el desbordamiento de la quebrada, pero venimos trabajando en ello”.

Duque hizo parte de la bancada de gobierno que aprobó los Proyectos de Acuerdo que tienen que ver con la seguridad, el presupuesto, el mejoramiento de los colegios, el mejoramiento de los parques, que tiene que ver con el PAE, con el con el INVAMA, con el alumbrado público y con cosas demasiado importantes como el aspecto social, “soy un concejal que vengo de la zona rural, que tengo origen comunitario y comunal, pero que tengo la ciudad vista desde el elemento y el contenido humano y social, que para mí es fundamental, y debe ser lo primero a lo que se le debe apuntar desde estos escenarios y desde la Administración”.

No se puede parar, que vuelvan los convites comunitarios

Dijo que se tiene que seguir trabajando, y mirar a qué se le va a apuntar con la quebrada Manizales frente al tratamiento ambiental, “la ciudad tiene que apuntarle a la Gestión del Riesgo, yo soy un hombre de carácter comunitario y enamorado de los convites comunales, de sacar la gente a hacer cosas, yo creo que el ciudadano tiene que volverse a apropiar de las cosas, los ciudadanos tiene que salir a hacer convites, el ciudadano tiene que ayudar a limpiar su parque, el ciudadano tiene que ayudar a mantener pequeñas obras para que se apropien y se empoderen de ellas, pero que a su vez sea capaz de mostrarle a las nuevas generaciones que esto lo construimos todos y que lo que hay de uso colectivo es de todos, y lo debemos preservar”.

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