El procesado se allanó a los delitos imputados por la Fiscalía durante la audiencia realizada en Pereira.
-.-.
Julián Eduardo Cifuentes Gómez aceptó los cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego, tras ser señalado como el responsable del asesinato del sacerdote Darío Valencia Uribe, ocurrido en abril de 2024 en Pereira.
El reconocimiento de responsabilidad se produjo durante la mañana de este 24 de noviembre, en una audiencia ante un juez de control de garantías de Pereira, donde la Fiscalía presentó la imputación. Cifuentes Gómez se allanó sin objeciones a cada uno de los delitos formulados.
El procesado había sido capturado en París (Francia) y extraditado a Colombia el pasado 21 de noviembre, luego de que las autoridades colombianas solicitaran su entrega. A su llegada al país, un juez declaró legal la captura.
Los hechos se remontan al 25 de abril de 2024, cuando el presbítero Darío Valencia Uribe desapareció después de salir a vender su vehículo. Días más tarde, su camioneta fue hallada en un lavadero de autos en Viterbo, con manchas de sangre y señales de violencia.
La investigación permitió ubicar a Cifuentes Gómez en París, donde fue capturado tras confesarse autor del crimen y señalar el lugar donde había abandonado el cuerpo del sacerdote, quien era párroco de la iglesia María Auxiliadora de Pereira.
El 20 de septiembre de 2024, las autoridades encontraron el cadáver en una zona boscosa de Belalcázar (Caldas), confirmando la versión entregada por el investigado.
Por aceptar cargos, Cifuentes Gómez podría obtener una reducción de hasta el 50% en la pena y enfrentar una condena cercana a los 18 años de prisión, además de una multa equivalente a 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
