La representante a la Cámara por el Partido Alianza Verde, Catherine Juvinao, desempolvó en sus redes sociales un mensaje publicado por Gustavo Petro el 4 de julio de 2011, durante su campaña a la Alcaldía de Bogotá, en el que el actual presidente definía su movimiento Progresista como la agrupación ciudadana dedicada a la defensa y aplicación de la Constitución de 1991. Esta republicación, hecha recientemente en la plataforma X, conocida antes como Twitter, surge como una crítica directa a la propuesta de Asamblea Nacional Constituyente que el Gobierno de Petro inscribió ante la Registraduría Nacional el 26 de diciembre de 2025, cuestionando la aparente contradicción en la postura del mandatario.
En el mensaje original, Petro enfatizaba la lealtad a la Carta Magna de 1991, posición que también ratificó en 2018 durante su aspiración presidencial. Juvinao, quien busca la reelección para el período 2026-2030 con Alianza Verde y apoyó a Petro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022, acompañó la republicación con un irónico comentario: «Estoy de acuerdo por fin con @petrogustavo». Esta acción pone en el centro del debate político la coherencia del presidente respecto a sus declaraciones pasadas, en medio del proceso impulsado por su administración para convocar una asamblea que modificaría aspectos clave del ordenamiento constitucional.
Detalles del proceso constituyente y sus desafíos
El comité promotor de la Asamblea Nacional Constituyente, liderado por el Gobierno, aspira recolectar entre 3 y 10 millones de firmas para impulsar el mecanismo, aunque cerca de 3 millones bastarían para obligar un debate en el Congreso de la República. Posteriormente, el proceso requeriría una ley especial aprobada en el Legislativo, la validación de la Corte Constitucional y una consulta popular que necesitaría al menos 13 millones de votos, equivalente a un tercio del censo electoral, para ser viable. Entre los ejes propuestos figuran la creación de un tribunal constitucional, nuevas reglas en la Contraloría General, la modificación de la autonomía del Banco de la República, el fortalecimiento de derechos laborales, la protección del derecho a la salud, la atención a territorios indígenas, la defensa de los campesinos y medidas frente a la crisis climática. Petro ha asegurado que este proceso no interferirá con las elecciones de 2026, cuyo mandato presidencial concluye en agosto de ese año.
«El movimiento ‘Progresista’ es la agrupación ciudadana de defensa y aplicación de la Constitución de 1991»
Gustavo Petro, candidato a la Alcaldía de Bogotá, 4 de julio de 2011
La movida de Juvinao resalta las tensiones internas en el espectro político progresista y pone en jaque la narrativa oficial del Gobierno, recordando compromisos históricos de Petro con la Constitución vigente. Mientras el país observa el desarrollo de esta iniciativa constituyente, que enfrenta múltiples obstáculos legales y logísticos, el debate sobre la necesidad y legitimidad de una nueva asamblea cobra mayor intensidad en el panorama preelectoral.

















