Desde La Veintitrés Manizales informamos que Karina García, reconocida modelo e influencer, dejó entrever posibles motivos de su ruptura con Altafulla durante una conversación en La mansión de Luinny, grabada en República Dominicana en 2025. En el marco de ese telerrealidad, también confesó cuánto cobra por sus trabajos como host, una cifra que ha generado discusión entre seguidores. La charla se dio en presencia de Chelsy, participante en La mansión de Luinny, y dentro de la dinámica de convivencia filmada ante cámaras.
La conversación permitió ahondar en los posibles motivos de la ruptura con Altafulla, cantautor y expareja de Karina. Además, la modelo ofreció un consejo a Chelsy sobre las relaciones dentro de un reality, subrayando la importancia de mantener límites claros y la atención a las señales que puedan indicar juego de intereses. Con su experiencia previa en La casa de los famosos Colombia, García dejó entrever que estas dinámicas mediadas por la televisión exigen una lectura cuidadosa de las conductas ajenas y un aprendizaje a partir de los errores pasados.
Karina revela su tarifa de host y contextualiza su conducta en la televisión de reality
En el desarrollo de la conversación, Karina explicó su tarifa como host: 5.000 dólares por evento y 10.000 dólares por dos horas de participación, cifra que, según indicó, se mantiene como referencia en su agenda. Al referirse a la tarifa máxima mencionada, aclaró que equivale a más de 37 millones de pesos colombianos, lo que sitúa su intervención en La mansión de Luinny como una pieza de alto impacto económico dentro del universo de las colaboraciones de influencers.
«Uno nunca sabe realmente las intenciones que tiene una persona. Uno nunca sabe si están jugando con uno, uno nunca sabe si lo están utilizando. Porque yo tengo buenas intenciones y no veo algo negativo en la gente. Ya aprendí, porque ya me pasó, amiga, analice mucho su comportamiento, pero fuera de acá» – Karina García, modelo e influencer
La historia ha generado debate entre seguidores, que interpretan las declaraciones como un reconocimiento de sus propias fallas en relaciones mediadas por la televisión, y otros que destacan la madurez de Karina ante una audiencia que la ha visto frente a cámaras desde La casa de los famosos Colombia. En su actualidad, la noticia se inscribe en su carrera reciente como figura de reality y su presencia en La mansión de Luinny, tras tensiones públicas previas con Yina Calderón y Melissa Gate y un recorrido que la mantiene en el radar mediático de la farándula colombiana.

















