Este martes 16 de diciembre, el T-Mobile Arena de Las Vegas será el epicentro de la emoción cuando New York Knicks y San Antonio Spurs se enfrenten en la gran final de la NBA Cup. Los Knicks, liderados por el estelar Jalen Brunson, avanzaron tras una contundente victoria de 132-120 sobre Orlando Magic en las semifinales, mientras que los Spurs, impulsados por el fenómeno Victor Wembanyama y De’Aaron Fox, superaron a un poderoso Oklahoma City Thunder, que llegaba con un impresionante récord de 24 victorias y solo dos derrotas.
El torneo NBA Cup, que se disputa en paralelo a la temporada regular desde su creación en 2023 y ahora en su edición de la campaña 2025-26, ha coronado a ambos equipos como líderes de sus respectivos grupos: los Knicks del grupo C Este y los Spurs del C Oeste. En los cuartos de final, Nueva York despachó a Toronto Raptors, y San Antonio eliminó a Los Angeles Lakers, demostrando su solidez en cada etapa del certamen.
Estrellas que brillaron en semis
Jalen Brunson fue el héroe indiscutible de los Knicks en la semifinal, anotando 40 puntos con un eficiente 16 de 27 en tiros de campo, además de repartir ocho asistencias y capturar cuatro rebotes. Por su parte, en el bando texano, Victor Wembanyama regresó de una lesión para contribuir con 22 puntos, nueve rebotes y dos tapones, mientras que Devin Vassell sumó 23 puntos en la victoria sobre Thunder. Otros baluartes de los Knicks incluyen a Karl-Anthony Towns, Josh Hart y Mitchell Robinson, quienes han sido fundamentales en esta campaña.
Historia y premio en juego
Esta final marca el primer choque entre Knicks y Spurs desde 1999, cuando San Antonio se impuso en cinco juegos para alzarse con el título. Los neoyorquinos cargan con una sequía de campeonatos que se remonta a 1973, en tanto que los Spurs aspiran a un retorno a la élite tras años de resultados discretos. El ganador no solo se llevará la gloria del torneo, sino también un jugoso premio de 530.000 dólares por jugador, incentivando a ambos elencos a darlo todo en Las Vegas.
