En Palmar, Santander, la ceiba central, la más grande de Colombia en área urbana, se ha posicionado como símbolo local y principal atractivo turístico. Este árbol milenario, con más de 300 años de vida, ocupa el centro del parque central y sirve de refugio y sombra para habitantes y visitantes, convirtiéndose en el punto de encuentro más representativo del municipio.
Palmar fue fundado en 1754 por Silverio de Oróstegui y obtuvo el título de municipio en 1887. Ubicado en la provincia Comunera, dentro de Santander, Palmar limita al norte con Galán, al este con El Socorro y Cabrera, al oeste con Hato y al sur con Simacota. La ceiba que corona el parque central no solo es un hito natural, sino también un eje de la historia y las tradiciones compartidas por la comunidad, la cual ve en este ejemplar una pieza clave para impulsar el turismo regional.
La ceiba central de Palmar, símbolo urbano y puerta de la naturaleza
El parque central acoge a la ceiba en su escenario de mayor relevancia, y su presencia en el corazón del lugar la convierte en el entorno preferido para encuentros diarios, celebraciones y paseos que conectan a residentes con visitantes de otras regiones. Más allá de su grandeza física, el árbol representa la memoria colectiva y la continuidad de prácticas culturales que se transmiten de generación en generación.
Para quienes quieran conocer la riqueza natural de la zona, Palmar ofrece opciones cercanas como los ríos Suárez y Fonce, idóneos para rafting, y recursos naturales como las quebradas La Cinco Mil, La Chiringua y La Oroca, además del chorro Alto. Estas zonas permiten practicar senderismo y avistamiento de aves, complementando la experiencia urbana con paisajes de gran biodiversidad y oportunidades de conexión con la naturaleza.
La oferta gastronómica local acompaña la visita: cabrito en distintas preparaciones, arepa santandereana, hormigas culonas fritas, carne oreada, pepitoria y la sopa mute, platos que permiten valorar la tradición culinaria de la región mientras se explora el entorno natural y la historia de Palmar.
En resumen, la ceiba del parque central de Palmar no es solo un árbol; es un símbolo vivo que resume siglos de historia, identidad y hospitalidad. Con su sombra protectora y su papel de punto de encuentro, invita a residentes y visitantes a conocer Palmar en toda su riqueza y a descubrir una región que combina cultura, historia y naturaleza en un solo paisaje urbano.
















