- Hay que renovar el Concejo, cambiar el 70% u 80% del mismo y elegir personas con conocimiento y alejadas de los intereses económicos, personales y politiqueros.
- Los periodistas tenemos que ser más meticulosos frente a lo que representa un efectivo control público al Concejo y a la administración municipal e inclusive a los mismos órganos de control.
Manizales, octubre 24 de 2023. Álvaro Segura López es un reconocido periodista manizaleño que ahora figura como candidato al Concejo de la ciudad por el Partido En Marcha con el No. 9 en el Tarjetón.
Nació en Manizales hace 58 años, es el menor de 4 hermanos, dos hombres, dos mujeres (Ricardo, María Emilia, Cristina. Álvaro). Dice que su padre es “un joven ciudadano que se preparó en temas avícolas y también adquirió conocimientos en producción cafetera y contabilidad, mientras mi mamá se desempeñó como ama de casa”.
Estudió la primaria en la Escuela Anexa de Varones, y nos cuenta su paso por la secundaria en distintas instituciones: “la secundaria la hice un año en el LANS, tres en Instituto Universitario de Caldas jornada tarde, uno en el Instituto Chipre en la tarde, un año en el Colegio Redentorista y dos años en el Instituto Universitario jornada de la mañana”.
Viajó a Bogotá a estudiar Periodismo en la noche en INPAHU y trabajaba en el día. Una vez se graduó regresó a Manizales a ejercer el periodismo, siendo el diario La Patria el primer medio para el que laboró.
Experiencia Laboral
“Comencé a laborar oficialmente como periodista en el diario La Patria el 7 de agosto de 1990. Mi aspiración inicial fue ser periodista deportivo, pero al comenzar en el periódico solo pude hacerlo como reportero general y me fue tan bien que nunca cambié. Fui editor local, editor regional y editor político entre 1990 y 1994 cuando me retiré para manejar la prensa en tres campañas políticas”
Después, en 1995 se vinculó a UNC Noticias, noticiero privado en el Canal Telecafé, “allí fui reportero y jefe de redacción. En febrero de 1996 Mauricio Arias Arango me nombró jefe de prensa de la Alcaldía de Manizales, labor que cumplí hasta el final de 1997. Regresé en mayo de 1998 a La Patria como jefe de investigaciones y en 1999 pasé a ser jefe de redacción. Ese cargo lo desempeñé hasta el 31 de enero de 2002 cuando fue asesinado Orlando Sierra, pues tristemente me tocó por encargo ser Subdirector. Dos años después me ratificaron en ese cargo y ahí estuve hasta el 2009 cuando pasé a ser Director de LPTV, el noticiero de televisión de La Patria que se emitió hasta finales del 2017 en el Canal UNE”
Se retiró del periódico y creó Caldas al Día, que se inició como noticiero de televisión por el Canal Claro y después pasó a ser medio digital, todavía vigente. “Recuerdo especialmente la experiencia de haber cubierto para la agencia de noticias Colprensa los fallidos diálogos de paz entre el gobierno y la guerrilla en Tlaxcala (México) entre marzo y abril de 1992, tenía apenas 26 años y me tocó enfrentar ese gran desafío. Allí pude conocer personalmente a jefes guerrilleros tan peligrosos como Alfonso Cano, Iván Márquez y Pablo Catatumbo de las Farc y a Antonio García del Eln; en ese entonces Humberto De la Calle era ministro de Gobierno de César Gaviria y Horacio Serpa q.e.p.d. comisionado de paz. Otro hecho importante en mi vida laboral tuvo que ver con mi nominación al Premio Petrobras de Periodismo en la modalidad de columnista de opinión en 1997 por mis escritos en mi columna desahogo que publicaba quincenalmente en La Patria. Fui segundo en ese reconocimiento”, cuenta.
La política
“Desde mis inicios en el periodismo, cuando cubría Concejo y Asamblea, a pesar de ser muchas veces un tema denso y de muy poca definición, empecé a entender cómo los políticos trataban de manejar y dominaban los hilos de la política. Muchas entrevistas y trabajos especiales en torno a estos asuntos partidistas me fueron creando más interés en ese campo. Pero fue un gran amigo, Jorge Mario Giraldo Mejía, quien me impulsó a incursionar en la política. Desde hace 8 años me insistía en que aspirara algún cargo de elección popular, como el Concejo, pero siempre le dije que no, que lo mío era el periodismo. No obstante, su insistencia en que comenzara por el Concejo de Manizales me llevó esta vez a aceptar ser candidato con el aval de En Marcha. Si desde afuera no pude lograr mucho denunciando el lado oscuro de la política, pues hacerlo desde adentro me puede dar buenos réditos, especialmente haciendo control político a la administración de turno”, afirmó.
Como ve por dentro aquello de lo que hablaba por fuera
“Si bien todavía no estoy adentro del Concejo de Manizales, creo que lograr ese propósito de ciudad me ha de representar una responsabilidad mayor. Hoy nuestra corporación administrativa y una gran mayoría de concejales gozan de un enorme desprestigio por lo que ha sido su tibio y pobre papel en los últimos 8 o 12 años, pero muy especialmente en la actual administración municipal, entonces primero hay que renovar el Concejo, cambiar el 70% u 80% del mismo y elegir personas con conocimiento y alejadas de los intereses económicos, personales y politiqueros para que hagan control político efectivo a la administración de turno, sean o no de su filiación partidista. Esta ciudad no aguanta más corrupción, improvisación y desgreño como los que ha compartido la administración municipal de Carlos Mario Marín con su Concejo, es vergonzoso tanto despilfarro, coimas y proyectos direccionados para obtener lucro personal. Ojalá existiera o se pueda crear un mecanismo efectivo que active las alertas cuando se hable o descubran irregularidades en la elaboración, presentación y justificación de los proyectos de acuerdo a discutir”, manifestó.
Así ve el periodismo desde la orilla política
Álvaro analiza de esta manera la labor de los periodistas, desde la orilla opuesta: “La verdad es que los periodistas tenemos que ser más meticulosos frente a lo que representa un efectivo control público al Concejo y a la administración municipal e inclusive a los mismos órganos de control. Muy pocos, por no decir todo el periodismo, tenemos algo de responsabilidad por lo que hoy está pasando en Manizales. Y entiendo que a veces dejemos pasar o no revisemos bien todo lo que implique una inversión cuantiosa de dinero porque estamos a las carreras o porque hay de por medio una pauta que se me puede caer si cuestiono equis o ye asunto. Por eso, el propio Concejo y la misma administración deben promover para los periodistas mecanismos idóneos de transparencia que ayuden a detectar si hay riesgo o no frente a las distintas iniciativas que se presenten. Y ante la más mínima sospecha activar las alertas. Los recursos públicos que maneje y quiera invertir la administración no solo son sagrados, si no que se tienen que cuidar como un preciado tesoro”.
Propuestas de ciudad
Dice que además del infaltable control político que debe y está en la obligación de aplicar el Concejo Municipal, “es necesario establecer responsabilidades frente a la presentación y ponencia de los proyectos de acuerdo.
“Es urgente que EMAS y la nueva administración municipal se pongan de acuerdo en la construcción de la nueva planta de reciclaje en el relleno sanitario de La esmeralda, que fue arrasada por el derrumbe del 25 de marzo del 2015. Ocho años después, Manizales necesita esa planta para evitar que se siga enterrando alrededor del 97% del total de basuras que produce la ciudad. Muy poco se está reciclando.
Hay que garantizar todo el año el buen estado de las vías veredales en la ciudad, es la única manera de que los campesinos puedan sacar los alimentos que producen en sus fincas y que el turismo no se afecte.
Manizales debe ser la ciudad de la ingeniería verde del país. Muchos problemas de desestabilización de taludes y afectaciones por casos de carcavamiento y de erosión pueden ser solucionados aplicando técnicas verdes de intervención.
La capital caldense necesita tener baños públicos. La ciudad huele feo y es que muchos habitantes de la calle y en la calle convirtieron espacios y rincones en lugares donde hacen sus necesidades fisiológicas porque no les prestan un baño. El centro histórico huele a orines y sitios cercanos a la galería se convirtieron en espacios para defecar”.
Así ve a Manizales
Afirma que Manizales ha perdido brillo, encanto y protagonismo nacional e internacional. “Tenemos que volver a inyectarle vida y respeto a la ciudad. El voto de opinión sigue siendo importante y decisivo en nuestra ciudad, además es limpio y transparente, pues no es negociable, por eso tenemos que posicionarlo para buscar, a través del mismo, la recuperación plena de la ciudad”.