La Muchacha y El Propio Junte llegan al Teatro Fundadores para expresar sus mensajes a través del sonido de la música protesta. Antes de iniciar una gira por Europa la artista manizaleña que tuvo una voz muy notoria en el llamado estallido social será profeta en su tierra natal.
Por Andrés Rivera Motato
La colaboración de La Muchacha con El Propio Junte, conformado por Miguel Velásquez en el contrabajo y Camilo Bartelsman en la percusión, dio a luz con el álbum “Los Ombligos”. Este trabajo es un relato visceral, enriquecido por una base rítmica muy variada que fusiona múltiples influencias sonoras. La habilidad de El Propio Junte para aportar una dimensión sonora realza significativamente la calidad y profundidad de la música de La Muchacha. Juntos, han logrado crear una experiencia auditiva cautivadora y emocionante, marcando un hito en la música contemporánea colombiana.
Estará acompañada por el Colectivo Musical de Folclor Tambor Hembra, dirigido por Juan Manuel Ocampo y compuesto por talentosas mujeres que representan las nuevas voces de la tradición folclórica colombiana. Tambor Hembra fue un espacio fundamental en los inicios de La Muchacha, que promete ser un encuentro emotivo para los asistentes.
Los temas de ‘La Muchacha’
En sus composiciones, Isabel Ramírez Ocampo aborda una amplia gama de temas, desde las ejecuciones extrajudiciales hasta el acoso, pasando por problemáticas sociales y diversos movimientos, ya que su arte busca sensibilizar y generar conciencia sobre las injusticias y desafíos que enfrenta la sociedad.
La música de ella refleja sus raíces latinoamericanas y su profundo vínculo con la tradición cantautora del continente, encontrando inspiración en figuras legendarias como la compositora y cantante chilena Violeta Parra. Aunque se mantiene fiel a estas influencias, también incorpora ritmos colombianos y elementos de la rica tradición oral del país.
A través de su música, La Muchacha invita a repensar el territorio y la sociedad, desde problemas estructurales hasta aspectos cotidianos. Su música se convierte en una poderosa herramienta para expresar las realidades y luchas de su entorno, inspirando a quienes la escuchan a reflexionar y actuar en busca de un cambio positivo.
La música de Isabel es valiente, rebelde y cruda. Es un reclamo honesto, un grito herido, un desahogo contra la injusticia, la violencia y “la realidad de este país que está tan frito”, como ella misma dice.
Isabel cuenta que lleva el arte bajo la piel, de manera inherente, y que aunque decidió ser artista a los 18 años, cuando ingresó a estudiar Artes Plásticas en la Universidad de Caldas, la música ya había empezado a tejer su futuro. “En ese momento decidí ser artista, pero siento que la decisión ya estaba tomada por mí”.
Aunque hoy vive en Bogotá y la describe como una novia tóxica que la recibió, La Muchacha siente nostalgia por no estar en Manizales. “Me dan ganas de volver, estar cerca de mis cuchos y vivir un poco más tranquila. Volver a la raíz y saber que todo lo que tengo se construyó a través de la ciudad. Justo eso propone mi disco, ‘acuérdese que el ombligo lo tiene alla. Estoy conectada a un cordón que no se puede romper, que hay que alimentar y cuidar con cariño”.