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La restauración de la Juan XXIII, 14 años de espera … y contando…

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En dos semanas se cumplirán 14 años de la decisión judicial que ordenó al Gobierno Nacional y a la Alcaldía de Manizales proceder a restaurar la antigua sede de la Concentración Escolar Juan XXIII. Ya está en liquidación el contrato que permitió adelantar la primera fase y que incluyó unas obras adicionales a los trabajos de recuperación del edificio de bahareque. El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes está a la espera, de que el Municipio de Manizales elabore un Plan de Acción para de inmediato destinar los recursos que se requieren para comenzar la segunda fase, y que defina además el uso que tendrá el inmueble ya recuperado.  “La plata está, el CTD está hecho” le dijo a La Veintitrés Ilona Murcia Ijjasz, Directora de Patrimonio y Memoria de esa Cartera.

En dos semanas se cumplirán 14 años de la decisión judicial que ordenó al Gobierno Nacional y a la Alcaldía de Manizales, adelantar la restauración de la antigua sede de la Concentración Escolar Juan XXIII. Ya está en liquidación el contrato que permitió adelantar la primera fase y que incluyó unas obras adicionales a los trabajos de recuperación del edificio de bahareque.

Por Samuel Salazar Nieto*

El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes está a la espera, de que el Municipio de Manizales elabore un Plan de Acción para de inmediato destinar los recursos que se requieren para comenzar la segunda fase.  También que defina el uso que tendrá el edificio que está en proceso de recuperación, con una primera fase ya concluida.

Esta edificación es probablemente la última que queda en el país, algunos consideran que en Latinoamérica, de las construidas en bahareque y marca toda una época histórica de la capital de Caldas, cuando la mayoría de las construcciones, especialmente del centro de la ciudad, se levantaron con esa técnica y materiales. Desde el 2005 esta estructura es un bien de interés cultural de carácter nacional. 

Por sus corredores, salones, pasillos y muros crecieron y se formaron las generaciones que durante el siglo XX empujaron el desarrollo de Manizales y el Departamento de Caldas.  Allí funcionó el Instituto Universitario, la Universidad Popular, hoy Universidad de Caldas, el Colegio Alfonso López Pumarejo y la Escuela Juan XXIII. 

En 2010 cuando se produjo el fallo del Juzgado Tercero Administrativo de Circuito de Manizales que ordenó su restauración, la sede de la Juan XXIII estaba abandonada y en avanzado deterioro. 

El edificio, construido entre 1912 y 1915, está ubicado en el centro de Manizales, sector de Fundadores, sobre la Avenida Santander  y de acuerdo con el proyecto que el entonces Ministerio de Cultura y la Alcaldía de la Ciudad elaboraron, el objetivo es convertir el sitio en un gran centro cultural, para lo que vienen trabajando de manera articulada desde el 2013, realizando las gestiones necesarias para la recuperación de este bien de interés cultural.

Para ello se elaboró un Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) que estableció los aspectos físico-técnicos, administrativos y financieros y a través del cual se determinó que el uso del inmueble recuperado será un centro cultural.

En noviembre de 2015 Ministerio y Alcaldía firmaron un convenio interadministrativo para aunar los recursos técnicos administrativos y financieros con miras a elaborar todo técnicamente necesario para restaurar, recuperar y rehabilitar el edificio. Este proceso, incluyó además la elaboración de análisis de amenaza y riesgo, tarea que concluyó tres años después.

Y así se llega al año 2019 cuando gobiernos nacional y municipal establecieron las condiciones para la ejecución de las obras. Desde entonces hasta hoy, se han venido ejecutando las obligaciones contractuales de la primera fase que concluyó en mayo pasado. El contrato de obra comenzó a ejecutarse por parte del Consorcio 2021 el 28 de diciembre de 2021 por un valor de $18.539.431.774.

Vea aquí la entrevista completa a la Directora de Patrimonio y Memoria de Mincultura Entrevista Ilona Murcia Ijjasz

El Ministerio se pronuncia

Para aclarar qué es lo que ahora sigue con el proceso de restauración de la Escuela Juan XXII, La Veintitrés habló Ilona Graciela Murcia Ijjasz, la directora de Patrimonio y Memoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. 

IMI : “Lo primero que tengo que decirle es que para nosotros como Ministerio de las Culturas es un honor participar en este proceso de restauración, no solamente por las características patrimoniales del inmueble, sino adicionalmente porque yo creo que cuando un inmueble es rescatado a través de una comunidad que se pone en el trabajo de presentar recursos para sacar adelante una obra, pues es un patrimonio que tiene un doliente y que vale la pena.  El patrimonio solamente tiene valor cuando le importa a alguien, entonces es un honor realmente para nosotros y ha sido una experiencia muy interesante participar en este proyecto

Ilona Graciela Murcia Ijjasz, Directora de Patrimonio y Memoria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. 

La Veintitrés: ¿En qué estado está la obra?

“Técnicamente la obra se está liquidando en la primera parte. Es un edificio bellísimo, tal vez uno de los edificios más grandes y más importantes en el tipo de construcción que tenemos y no solamente es un hito para Manizales, sino también es un hito de la construcción de la primera década del siglo XX para toda Colombia. Entonces, en términos administrativos, estamos liquidando la primera parte”

¿ Y para cuándo la segunda fase? 

“Estamos esperando que nos entregue la administración de Manizales los estudios técnicos para la segunda fase, para saber qué recursos requiere invertir el Ministerio. Nosotros no solamente tenemos la intención, sino la disponibilidad presupuestal para honrar los compromisos que hemos adquirido, porque es importante saber no solo cuánto vale sino también, en qué flujo de caja se van  a gastar los recursos públicos. Necesitamos entonces que nos entreguen esos estudios diciéndonos qué es lo que vamos a hacer cómo vamos a invertir, con qué flujo de caja y en qué tiempo. 

El Ministerio está en plena disposición de continuar con este proceso que además ha sido muy interesante y agradecemos al municipio, a  la Gobernación, a las comunidades, porque creo que todos nos hemos comprometido en sacar adelante la Juan XXIII”

¿Se cuenta con el recurso?  

“La plata está, claro. Nosotros tenemos el recurso de apalancamiento de vigencias futuras. Pero, pues evidentemente, es como le digo, yo necesito saber cuál es el costo total y el flujo de caja porque cuando uno compromete vigencias futuras está comprometiendo recursos de vigencias posteriores.  

¿De qué monto de recursos estaríamos hablando en este momento?

Hasta ahora hemos tenido recursos, hasta el 2 de mayo del 2023, de $ 21.464 millones, no sabemos cuánto vale el requerimiento para la segunda fase, depende un poco de cual es el alcance; mal haría en darle una cifra que seguramente no es precisa en el momento”.

Por lo que Usted nos dice ¿está entonces en manos de la Alcaldía de Manizales el paso a seguir para darle continuidad a las obras?

“Yo creo que hay una decisión ya tomada  de que la obra continúa, lo que estamos necesitando son unos estudios técnicos que nos digan cómo continúa esa obra. O sea, no creo que aquí la conversación es si continúa la obra o no, la obra necesariamente continúa porque es que no solamente estamos cumpliendo un mandato judicial sino un mandato ciudadano y unos procesos de corresponsabilidad pública, que son interesantes. Pero requerimos precisar qué fases, que vamos a hacer, cuánto hay que invertir en esa segunda fase y en qué tiempo hay que invertirlo, en qué flujo de caja”.

¿Solo es eso lo que Ustedes como Ministerio precisan del Municipio de Manizales?

“Por otra parte también es importante que el municipio involucre el uso que se le va a dar a la estructura de la Juan XXIII dentro de sus políticas culturales, o del uso que le vaya a determinar posteriormente, porque si realmente queremos que el edificio esté vivo, no solo el problema es de restauración, sino de darle un uso sostenible, que sirva para cumplir las expectativas de la ciudadanía. Estoy segura de que en el momento en que se termine la restauración va a ser un orgullo para todos los ciudadanos de Manizales y se va a constituir en un mito, particularmente si se le da un uso adecuado y digno”.

¿Y cuales es su mensaje para los que consideran que la obra no se va a concluir?

“Que le tengan paciencia, que le tengan paciencia, que como todo lo que cuesta, vale la pena”.

*Asesor Editorial La Veintitrés

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