Lectura escolar en Colombia cae de 400 a 388 puntos entre 2022 y 2023

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Un informe elaborado por la Fundación Empresarios por la Educación, dirigido por Andrea Escobar, pone en evidencia las dificultades persistentes en la lectura de los estudiantes colombianos a partir del tercer grado de primaria, con retrocesos notorios entre 2022 y 2023, un estancamiento en las pruebas Saber 11 desde 2017 hasta 2024 y brechas regionales que se mantienen hasta la educación media. El análisis revisa los resultados de las pruebas Saber de tercer, quinto y noveno grado, así como de undécimo y séptimo, utilizando datos de los últimos años disponibles, en un contexto donde las evaluaciones regresaron en 2021 tras varios años sin aplicación y pasaron a ser muestrales desde 2017, lo que limita el seguimiento detallado del aprendizaje.

En Colombia, las regiones con mejores desempeños en lectura son Bogotá, Cundinamarca, Boyacá y Caldas, mientras que las peores son Vaupés, Guainía, Vichada, Amazonas y Chocó, con brechas que superan los 100 puntos en los primeros grados. El puntaje promedio nacional en lectura de Saber 11 se ha mantenido congelado entre 52 y 54 de 100 desde 2017, y el promedio general en lectura Saber cayó de 400 a 388 sobre 700 entre 2022 y 2023. Estudios complementarios, como el del Banco Mundial en primer grado en ciudades como Barranquilla, Cali, Bogotá y Manizales, revelan que en Cali el 25 por ciento de los niños no lee ninguna palabra y el 23 por ciento solo entre una y diez, frente a un 10 por ciento en Bogotá, 16 en Barranquilla y apenas un 9 por ciento en Manizales; además, solo cuatro de cada diez niños en Cali alcanzaron el mínimo esperado. Por su parte, datos del BID y Pisa para noveno grado muestran una desventaja de 4,5 años de escolaridad respecto al promedio de la OCDE.

Señales críticas y estancamiento prolongado

El informe busca evidenciar estos estancamientos, retrocesos y brechas tempranas que afectan la trayectoria escolar, el acceso a la educación superior y la inserción en el mercado laboral. Hasta 2017, las pruebas de tercero, quinto y noveno eran censales, aplicadas a todos los estudiantes para medir con precisión el proceso de aprendizaje, pero ahora su carácter muestral complica el panorama. Aunque hubo excepciones como mejoras en Sucre y Vaupés en tercero de primaria, la tendencia general es preocupante, especialmente en educación media.

“Hay tres señales que son críticas. Primero, hay dificultades que están apareciendo desde muy temprano, en tercer grado. Pero además hubo retrocesos entre los años 2022 y 2023 (que son los últimos datos disponibles sobre los que se hizo el informe). Y tercero, hay un estancamiento en la educación media, es decir, en Saber 11, donde los puntajes de desempeño podemos decir que llevan siete años prácticamente congelados”

Andrea Escobar, directora de la Fundación Empresarios por la Educación

“Hasta 2017 hubo en Colombia las pruebas censales de tercero, quinto y noveno, es decir, que se aplicaban a todos los niños, lo que nos permitía saber cómo estaba surtiendo ese proceso de aprendizaje. Hoy las pruebas son muestrales”

Andrea Escobar, directora de la Fundación Empresarios por la Educación

Estas revelaciones subrayan la urgencia de intervenciones focalizadas para revertir las brechas, particularmente en regiones rezagadas, y fortalecer la lectura desde los primeros años, como destacan los buenos indicadores de Caldas y Manizales en comparación con otras ciudades, aunque el panorama nacional exige acciones coordinadas para romper el ciclo de estancamiento educativo.

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