La Compañía Energética de Occidente (CEO), filial de Promigas, confirmó este 24 de diciembre de 2025 la liberación de dos contratistas que habían sido secuestrados el pasado 18 de diciembre por grupos armados ilegales en la zona rural del municipio de Corinto, en el norte del Cauca. Los trabajadores, vinculados a una firma contratista de la empresa, fueron interceptados mientras realizaban labores técnicas de mantenimiento y cumplimiento ambiental en la red eléctrica de la región.
La noticia llega tras una semana de tensión, marcada por la alerta pública emitida por CEO el 22 de diciembre, cuando la compañía suspendió sus operaciones en Corinto debido al alto riesgo de seguridad. Extraoficialmente, se conoció que los grupos armados exigían una suma superior a los 200 millones de pesos por la liberación de los contratistas, un hecho que resalta la persistente violencia en la zona norte del Cauca, donde ataques contra la infraestructura eléctrica han afectado la continuidad y calidad del servicio para miles de habitantes del departamento.
Acompañamiento integral y priorización de la seguridad
Actualmente, las personas liberadas reciben el acompañamiento médico, psicosocial e integral por parte de las autoridades, con el fin de garantizar su bienestar antes de regresar a sus hogares en las próximas horas para reencontrarse con sus familias. CEO ha reiterado su rechazo absoluto a estos actos de violencia y ha instado a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad en la región.
“Actualmente, las personas liberadas están recibiendo el acompañamiento correspondiente para garantizar su bienestar”.
Compañía Energética de Occidente (CEO), Energía que Impulsa Desarrollo, una empresa Promigas
“Continuamos priorizando la protección de nuestro personal y evaluando las condiciones de seguridad para la reactivación gradual de las actividades en la zona”.
Compañía Energética de Occidente (CEO)
La confirmación de la liberación se da en el marco de un comunicado oficial emitido por CEO este 24 de diciembre, tras el aviso importante del 22 de diciembre que alertaba sobre la suspensión de labores. Este incidente se suma a la ola de violencia que amenaza la prestación del servicio eléctrico en el norte del Cauca, obligando a la empresa a evaluar con cautela la reanudación de actividades para evitar nuevos riesgos al personal y a la infraestructura.
