Desde su asunción el 24 de octubre, William Rincón, brigadier general y nuevo director de la Policía Nacional, desató una ola de traslados exprés de oficiales considerados estratégicos y de presuntos privilegios para detenidos, movimientos que han encendido el debate sobre su motivación y la legalidad de las notificaciones rápidas.
En las últimas tres semanas se intensificaron estos traslados, con notificaciones inmediatas y, en algunos casos, apenas 48 horas de preaviso. En la Estación de Carabineros La Picota, en Bogotá, dos oficiales fueron trasladados de forma rápida: el mayor Carlos Alberto León fue asignado a Tibú, Norte de Santander, y la capitán Natalia Velásquez fue enviada a Puerto Rondón, Arauca. Paralelamente, Dipol ordenó cambios de comisión para cinco oficiales —la coronel Julie Katherine Ruiz; el teniente coronel Sergio Peñaranda; el mayor Ramírez; la capitán Aljure y el subteniente Solano— a zonas de alto riesgo en Cauca, con foco en El Plateado.
Contexto y alcance de los movimientos
Antecedentes: la purga institucional iniciada por el gobierno de Gustavo Petro para renovar la cúpula policial sitúa a Rincón como el tercer exoficial reintegrado por el presidente en menos de un año. Por qué es noticia ahora: los traslados y las denuncias de arbitrariedad y posibles privilegios a detenidos generan controversia y denuncias ante la Procuraduría, mientras se cuestiona la motivación de las notificaciones y su impacto en la coordinación de inteligencia y contrainformación. El efecto podría erosionar la confianza en la Policía, provocar tensiones internas y complicar la legalidad de las actuaciones, con atención especial a las zonas de alto riesgo como Cauca y las relaciones con actores de la seguridad internacional.
Rincón defiende la legalidad de los traslados y afirma que buscan prevenir corrupción y malas prácticas; el director del Inpec señala la complejidad jurídica del régimen de la Estación de Carabineros.
Entre las cifras relevantes, se está al tanto de que William Rincón se ubica como tercero en ocupar la Dirección de la Policía Nacional en el último año. En la Estación de Carabineros La Picota se registraron traslados concretos de León a Tibú y Velásquez a Puerto Rondón, con un preaviso de 48 horas. En Dipol, cinco oficiales —Ruiz, Peñaranda, Ramírez, Aljure y Solano— fueron enviados a zonas de alto riesgo en Cauca. En paralelo, la figura de Luis Eduardo López, alias «El Pastuso», recluido de alto perfil implicado en el escándalo de los carrotanques de la Ungrd, mantiene una supuesta cercanía con Rincón y gestiones a su favor, según las investigaciones periodísticas. Las autoridades sostienen que la legalidad de los traslados es la prioridad, y el Inpec subraya la complejidad jurídica del régimen de la Estación de Carabineros.

















