Autoridades aconsejaron evitar realizar cortes o intervenciones en laderas sin asesoría técnica, ya que estas acciones pueden desestabilizar el terreno.
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Durante el mes de mayo, la ciudad de Pereira ha enfrentado una temporada de lluvias especialmente intensa, que ha dejado un saldo de más de 200 personas afectadas. Ante esta situación, la Dirección de Gestión del Riesgo del municipio ha intensificado sus llamados a la comunidad para que adopte medidas preventivas, especialmente en sectores de ladera o con riesgo de deslizamientos.
Dayana Andrea Gómez, directora de Gestión del Riesgo de Pereira, informó que se han atendido hasta el momento 77 viviendas afectadas por las lluvias. La funcionaria reiteró la importancia de mantener vigilancia sobre los cambios en el terreno y recordó que la línea 119 está disponible para reportar emergencias relacionadas con movimientos de tierra o inestabilidad en taludes cercanos a viviendas.
“Durante este mes de mayo hemos atendido 77 viviendas afectadas por la temporada de lluvias. Es importante realizar mantenimientos preventivos en nuestras viviendas. Adicionalmente, si notamos algún cambio en laderas o taludes cercanos, debemos reportarlo a la línea 119, que está disponible para atender emergencias”, expresó Gómez.
En lo corrido del mes, la capital risaraldense ha registrado 18 eventos asociados a las fuertes precipitaciones, entre los que se cuentan siete movimientos en masa, cuatro colapsos estructurales, cuatro inundaciones, tres vendavales y un incendio estructural. Estos hechos evidencian la magnitud de la temporada invernal y la necesidad de que la ciudadanía permanezca alerta.
Como parte de las estrategias para prevenir emergencias, la Dirección de Gestión del Riesgo ha emitido una serie de recomendaciones dirigidas a las familias que residen en zonas vulnerables. La primera de ellas es identificar las áreas de riesgo y estar atentos a cualquier cambio inusual en el terreno, como agrietamientos o desplazamientos de tierra.
Asimismo, se aconseja evitar realizar cortes o intervenciones en laderas sin asesoría técnica, ya que estas acciones pueden desestabilizar el terreno. También se recomienda eliminar el agua estancada y garantizar un buen sistema de drenaje, ya que la acumulación de agua debilita el suelo y puede provocar deslizamientos.
Finalmente, las autoridades insisten en la importancia de no construir en zonas inestables y consultar con las entidades competentes antes de realizar cualquier obra en terrenos inclinados. La prevención y el autocuidado son claves para reducir los riesgos durante esta temporada de lluvias que, según los pronósticos, podría extenderse en las próximas semanas.