Un fuerte aguacero registrado el viernes 21 de noviembre inundó el predio del Vive Claro, ubicado en la intersección de la calle 26 con carrera 53 en Bogotá, colapsando su sistema de drenajes y sembrando dudas sobre la realización del concierto del cantante Blessd programado para el sábado 22 de noviembre a las 7:30 de la noche. Ocesa, la gestora del escenario, enfrenta cuestionamientos tras el incidente, que involucra a entidades como el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo (Idiger), el ambientalista Herman Martínez y el propio artista urbano.
El colapso se produjo porque el sistema hidráulico del predio, compuesto por seis pondajes para la acumulación de agua y tuberías de seis pulgadas para su evacuación, fue superado por la intensidad de las precipitaciones. Este escenario se ubica en una zona clasificada con amenazas de encharcamiento altas, medias y bajas según el mapa del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), además de ser un relicto de la estructura ecológica principal de la ciudad, lo que agrava los riesgos por la ausencia de conexiones hídricas naturales.
Advertencias previas y medidas implementadas
Idiger había emitido una advertencia previa a Ocesa por los riesgos de encharcamiento, recomendando un diseño robusto para el manejo de aguas lluvias. En respuesta, la empresa implementó medidas preventivas, como el cierre de los pondajes, y contrató estudios hídricos a la firma Hidrofumen a finales de octubre, junto con análisis topográficos. Sin embargo, las inundaciones ocurrieron pese a estas acciones, coincidiendo con los preparativos para el concierto de Blessd, y aunque imágenes recientes muestran el montaje en estado óptimo, persisten las preocupaciones.
«si no se garantiza un sistema hidráulico dimensionado y probado, se incrementa el riesgo de fallas en la cimentación y, peor aún, accidentes por ahogamiento en los pondajes (pozos) de recolección de aguas»
Idiger
La controversia se extiende más allá del agua, ya que el Hospital Universitario Nacional de Colombia ha reportado altos niveles de ruido provenientes de conciertos en el Vive Claro, afectando a pacientes y operaciones médicas. Mientras Ocesa evalúa la viabilidad del evento de Blessd, las autoridades y expertos como Herman Martínez observan de cerca si se garantizan las condiciones de seguridad en este predio propenso a emergencias hidráulicas.

















