La Navidad en el Valle de Aburrá retoma en 2025 su carácter metropolitano con un cronograma de encendidos que abarca 10 municipios, iniciando Envigado el 21 de noviembre y cerrando Barbosa el 1 de diciembre a las 6:00 p.m., un ciclo que contempla fechas diferenciadas para cada localidad y una estrategia de iluminación que se extiende a plazas, parques y ejes culturales de toda la región. El programa integra inauguraciones y espectáculos lumínicos en espacios clave como el parque principal de Envigado, el CAMI, el Teatro Caribe y diversos parques de Itagüí, así como sedes emblemáticas en La Estrella, Sabaneta, Copacabana, Girardota, Caldas y, por supuesto, Barbosa, marcando la primera fase de una propuesta que busca ampliar la cobertura a nuevos lugares y comunidades. En un esfuerzo por devolver identidad a la celebración, la iniciativa se propone también incorporar proyecciones y espacios culturales para atraer a vecinos y visitantes, manteniendo el objetivo de iluminar el corazón de la gente.
En este marco, las fechas y ubicaciones se distribuyen de la siguiente manera: Itagüí encenderá sus luces el 29 de noviembre a las 7:00 p. m.; Bello programará su encendido entre el 28 y el 30 de noviembre; Caldas lo hará el 3 de diciembre a las 6:00 p. m.; La Estrella celebrará el 29 de noviembre a las 6:00 p. m.; Sabaneta mostrará iluminación entre el 28 y 30 de noviembre; Copacabana lo hará el 30 de noviembre; Girardota iniciará el 28 de noviembre; Envigado inaugurará oficialmente el ciclo el 21 de noviembre en el parque principal; y Barbosa cerrará el calendario el 1 de diciembre a las 6:00 p. m. Con estas fechas, la iluminación se extenderá a entornos como la avenida El Poblado en Envigado, el CAMI y la Ruta de la Cerámica en Caldas, así como a los grandes parques y plazas de cada municipio, incluyendo la memoria de la comunidad en Bello y las zonas de mayor afluencia en La Estrella, Sabaneta y Copacabana, entre otros puntos.
Cronograma y enfoques para la Navidad 2025 en el Valle de Aburrá
La propuesta impulsa iluminación y estructuras temáticas en cada localidad, con Itagüí renovando su infraestructura y, por primera vez, la fabricación de las figuras supervisada por la Empresa de Servicios Públicos de Itagüí, lo que refuerza el control de calidad y la integración técnica del resultado final. Se busca ampliar la inversión y el alcance en múltiples plazas y parques, incorporando además proyecciones y espacios culturales para enriquecer la experiencia navideña. En suma, la iniciativa retoma el carácter metropolitano de la celebración y amplía la cobertura a nuevos lugares de la región, incorporando criterios de inclusión y memoria.
Entre las cifras destacadas, Itagüí contará con una inversión de 6.664 millones de pesos para el programa, y se esperan cerca de 3.000 figuras iluminadas que darán forma a la decoración de los diez municipios. El plan prevé una presencia significativa en puntos como el parque principal de Envigado, y las iniciativas en La Estrella y Sabaneta se traducirán en novedades propias, como la edición de Navidad Orgullosamente Siderense en La Estrella, centrada en la herencia culinaria y decorativa. En cuanto a Bello, las proyecciones de mapping se realizarán desde el parque principal, con un homenaje a las 27 víctimas de la emergencia en Granizal, que añade una memoria sensible al conjunto del programa. Los horarios destacados incluyen Itagüí a las 7:00 p. m. y Barbosa a las 6:00 p. m., mientras que otros municipios adaptarán sus ceremonias a sus dinámicas locales y espacios de encuentro.
«Este año, la Navidad llega diferente: con nuevos colores, nuevas historias que aguardan ser contadas… pero con la misma promesa de siempre: iluminar el corazón de nuestra gente». – Raúl Cardona, alcalde de Envigado
En este contexto, el plan no solo se propone como espectáculo luminoso, sino como una expresión de identidad regional que se ha visto fragmentada en el pasado por decisiones administrativas y que, para 2025, busca consolidar una celebración conjunta con un impacto positivo en la convivencia, el turismo local y el fortalecimiento de una memoria compartida. El anuncio del cronograma llega en un momento en que la región mira hacia adelante para ampliar la cobertura a barrios y espacios públicos, renovar infraestructuras, reconocer a las víctimas y reforzar la presencia de la Navidad como una experiencia cultural y comunitaria.
















