La jornada de presentación de la estrategia también permitió socializar los avances alcanzados en el proceso de conformación del clúster, así como identificar oportunidades y desafíos.
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Con aroma a café y entusiasmo colectivo, más de 60 representantes del sector turístico se reunieron para dar vida a una apuesta que promete revolucionar la manera en que se vive y se proyecta el turismo en la región.
Se trata del Clúster de Turismo de Manizales, una iniciativa liderada por la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas que busca conectar a los actores clave de la cadena de valor y posicionar al territorio como un destino competitivo, sostenible y lleno de experiencias memorables.
El encuentro, más que una presentación formal, fue una celebración del trabajo conjunto y de las posibilidades infinitas que nacen cuando el turismo se piensa en clave de colaboración.
Así lo expresó Maria Mónica Morales Grajales, profesional de Turismo de la CCMPC, quien dijo que “fue un espacio demasiado participativo, nos sorprendió mucho que los empresarios estén tan comprometidos y dispuestos poniéndose la camiseta por hacer de nuestra ciudad y departamento un territorio más competitivo y visible”.
Desde agencias de viaje hasta hoteleros, pasando por operadores turísticos, emprendimientos culturales y gastronómicos, todos coincidieron en la importancia de trabajar juntos para hacer de Manizales un destino que no solo reciba visitantes, sino que los enamore. La clave: una hoja de ruta colectiva que impulse la innovación, la creación de productos turísticos diferenciados y una mejora continua de los servicios.
Rubén Darío Serna, representante del Hotel Q´ Machera Manizales, compartió su entusiasmo: “Esta iniciativa de la Cámara de Comercio es muy interesante, podemos hacer parte de este clúster y obtener grandes beneficios para todos y dar a conocer la gestión de los comerciantes del sector turismo”. Su voz se sumó a la de muchos que ven en este proyecto una puerta abierta a nuevas oportunidades.
La jornada fue también el escenario perfecto para compartir los avances alcanzados en la estructuración del clúster y para identificar los principales retos que enfrenta el sector. Infraestructura, conectividad, promoción turística y formación del talento humano fueron algunos de los temas que se pusieron sobre la mesa, siempre bajo una mirada propositiva y con la voluntad de transformar.
Lo que quedó claro es que hay una energía renovada en torno al turismo en Manizales. Una energía que reconoce el valor del trabajo articulado y que entiende el turismo como un motor para dinamizar la economía local, fomentar el orgullo regional y atraer a viajeros que buscan algo más que un destino: buscan una experiencia con alma.