Hemos conocido el hallazgo de María Alejandra Esquin, conocida en el entorno digital como Baby Demoni, encontrada colgada en su vivienda, mientras el entorno cercano cuestiona la versión oficial de suicidio y señala indicios de violencia psicológica en su relación con Samor One, Miguel Ángel López. La fecha referida para estos hechos es el 14 de octubre de 2025, cuando, según las primeras versiones, hubo un intento de comunicación por la mañana y una conversación posterior por la tarde; el hallazgo ocurrió en la vivienda de Esquin y la investigación permanece en curso. En medio de la incertidumbre, su caso ha encendido un debate público sobre las dinámicas de pareja y el efecto de la violencia psicológica en contextos de figuras públicas.
La información de contexto que rodea el episodio incluye detalles sobre las personas vinculadas al círculo de Baby Demoni. Entre los nombres relevantes figuran Robin Alexis Parra, conocida como La fresa más nea, amiga cercana de Yina Calderón; Juliana Calderón, amiga del mismo grupo, y por supuesto Samor One, la pareja de Esquin, cuyo papel en los hechos ha sido objeto de intenso escrutinio. Además, los contactos y testimonios difundidos señalan que la relación entre Esquin y López habría estado marcada por celos, amenazas y violencia psicológica, según allegados que sostienen haber visto estas dinámicas de forma reiterada.
La muerte de Baby Demoni desata un debate sobre la causa y las posibles señales de violencia en la relación
En la narrativa que ha ido tomando forma pública, las versiones sobre el desenlace señalan dos paros cardiorrespiratorios y treinta minutos sin oxígeno cerebral, circunstancias que desembocaron en un traslado al hospital y en la apertura de una investigación para esclarecer la causa. En este marco, se mencionan dudas sobre si la muerte fue resultado de un suicidio o si podría haber habido otro tipo de intervención, dados los testimonios de allegados que hablan de violencia psicológica y presión emocional dentro de la relación con Samor One. Además, se ha indicado que la vivienda de Esquin tenía techo de PVC, una observación que, según La fresa más nea, podría complicar la viabilidad de un ahorcamiento en esas condiciones estructurales.
«No sé qué hacer, parce, yo no sé qué hacer, marica, estoy desesperada, vea lo que está diciendo, que usted y yo no lo comíamos» – María Alejandra Esquin (Baby Demoni)
La información adicional que acompaña el caso refleja que hay quien sostiene que las crisis de la relación no eran un hecho aislado. La fresa más nea ha aportado testimonios que subrayan comportamientos de control y hostilidad, describiendo situaciones en las que la presión y la desinformación influyeron en el ánimo de Esquin. En la línea de estas revelaciones, Samor One habría respondido con una versión que intenta distanciarse de las acusaciones, asegurando que “no se atreve a señalarlo” y que hay pruebas, a la vez que reiteró su preocupación por el bienestar de la hija de Esquin, Ariana, que tiene alrededor de seis años.
«Solo vea cómo le quita la gente a Alejandra, hablándole mal de todo el mundo, metiéndole cizaña de todo el mundo, como si usted fuera a estar para ella. Y vea, qué día no le sacó a correr a las hermanas. Y vea usted cómo la trata, cómo la tiene. Si no me quería ver en su casa, solo tenía que decírmelo, Samor, pero no inventar que me la comí. Muy enfermo de su parte, pero bueno, Dios lo bendiga. Éxitos, parce» – La fresa más nea (Robin Alexis Parra)
«Muy enfermo de mi parte, lo peor es que no lo digo yo, lo dice la niña. Muy enfermo de mi parte pensar eso, ¿no? No lo digo yo, lo dice la niña. Y tranquilo, que hay pruebas, usted no se preocupe» – Samor One (Miguel Ángel López)
«Él me amenazó durante la llamada y el día del hospital también. Y me sentí muy sofocado, me sentí intimidado. A mí no me gustan los problemas. Yo no me atrevo a señalarlo, de ser culpable de nada. Pero no sé él por qué inventa esto. ¿Con qué argumentos?» – La fresa más nea (Robin Alexis Parra)
El contexto necesario para entender el caso incluye antecedentes que apuntan a episodios de celos y violencia psicológica dentro de la relación entre Baby Demoni y Samor One, según allegados y personas cercanas al entorno. La noticia, que se difunde en un momento de alta difusión de audios y mensajes entre familiares y amigos, se ha visto acompañada de la difusión de declaraciones de la familia y allegados que sostienen que la vida de Esquin estaba inmersa en tensiones que podrían haber influido en el desenlace. La investigación en curso, a la espera de pruebas y testimonios, mantiene el foco en las condiciones y dinámicas que rodearon la vida de la creadora de contenido, así como en la respuesta de sus cercanos ante la noticia.
Entre los datos secundarios se destaca que Ariana, la hija de Baby Demoni, tiene aproximadamente seis años y que Samor One no asistió ni al hospital, ni a la funeraria o al entierro, según versiones de terceros. También se ha señalado que la vivienda de Esquin presentaba un techo de PVC, lo que diversos testimonios han utilizado para cuestionar la factibilidad de un ahorcamiento en esas condiciones. En este marco, las autoridades mantienen la línea de investigación abierta para esclarecer las circunstancias y para escuchar a todas las partes involucradas, en un caso que ha generado un examen público sobre las relaciones de pareja, el manejo de la violencia psicológica y la responsabilidad de las plataformas ante estas situaciones.
En síntesis, la noticia de la muerte de Baby Demoni llega rodeada de versiones contradictorias y de un clima de tensión entre amigos, familiares y la comunidad de seguidores. La investigación continúa y se espera que futuras pruebas y declaraciones permitan esclarecer las circunstancias del fallecimiento, al tiempo que se mantiene la discusión sobre el impacto de las dinámicas de celos y violencia psicológica en las vidas de creadores de contenido y sus allegados, así como las responsabilidades de las personas involucradas y de las plataformas en estas situaciones.
