El reconocido presentador de televisión Manuel Teodoro, conocido por su labor en el programa Séptimo Día de Caracol Televisión, reveló en un diálogo con La Red de Caracol el fin de su matrimonio de 28 años con Ana Isabel Zamorano, ocurrido hace dos años de manera consensuada e iniciada por él mismo debido a cambios personales con el tiempo. La separación, que tuvo lugar sin infidelidades ni resentimientos por ninguna de las partes, puso fin a una unión que comenzó en Estados Unidos en 1994 y que dejó como fruto dos hijos.
Teodoro, quien actualmente reside en Santa Marta enfocado en su bienestar personal, explicó que la decisión surgió de la evolución natural de ambos a lo largo de las décadas, destacando que uno es una persona distinta a los 20, a los 30 y a los 65 años. El presentador con una carrera de cuatro décadas en televisión subrayó que no hubo peleas ni terceros en discordia, y que la ruptura les ha permitido mantener una relación de amistad que incluso beneficia a su núcleo familiar.
Una trayectoria marcada por éxitos y desafíos personales
Nacido en Nueva Orleans de padre filipino y madre colombiana, Teodoro vivió un infancia turbulenta marcada por el divorcio violento de sus padres cuando tenía 14 años, lo que lo llevó a residir en Filipinas con su progenitor. Tras iniciar su carrera en medios estadounidenses, llegó a Colombia en 1994 como corresponsal de CNN y conductor del Noticiero CM&, para luego convertirse en figura icónica de Séptimo Día, programa descontinuado en 2000 y retomado en 2007. Su vida también ha estado atravesada por una dura batalla contra el alcoholismo, con 17 o 18 recaídas, un consumo extremo de hasta cuatro botellas de vodka diarias durante su trabajo, un internamiento de 65 días en un centro de adicciones y un infarto hace diez años; incluso no recuerda el nacimiento de su hija Camila. Su primera reunión en Alcohólicos Anónimos fue en 2002, pero la sobriedad definitiva llegó en 2006 tras la intervención decisiva de su entonces esposa, quien le advirtió: “No quiero que tus hijos te vean así, te estás muriendo”.
“No hay resentimiento por parte y parte, fue una decisión necesaria, de mutuo acuerdo, iniciada por mí”.
Manuel Teodoro, presentador de televisión
Recientemente, tras mantener el divorcio en privado, Teodoro abrió su corazón en el podcast ¡Qué Locura! de María Elvira Arango a inicios de 2025, donde detalló el origen de su adicción en la adolescencia, desde los 16 años, ligado al trauma familiar. Conocedor de Zamorano en Estados Unidos, donde contrajeron matrimonio, el presentador enfatizó la madurez de la separación, con el acuerdo incluso de sus hijos, quienes reconocieron las diferencias entre “mami y papi”.
“No era por peleas, no hubo cachos, yo no tenía otra, ella no tenía otro”.
Manuel Teodoro, presentador de televisión
En la actualidad, ambos mantienen una amistad sólida que, según Teodoro, les va mejor así, reafirmando su convicción de que nada es permanente en la vida y que nadie debe someter su felicidad a las reglas de la sociedad o la religión. Desde Santa Marta, el periodista continúa priorizando su salud y reflexión personal tras años de altibajos.
“Uno es una persona a los 20, otro a los 30 y otro a los 65. ¿Cómo no van a haber cambios de 30 años para acá? Y esta mujer también cambió (…) Le dije a ella de una forma muy diplomática que yo quería estar solo. Ahora somos buenos amigos. Hasta cierto punto, nos va mejor (…) Nuestros propios hijos estaban de acuerdo en que mami y papi son diferentes. Hicimos lo que teníamos que hacer, lo cual me reconfirma que en la vida no hay nada permanente. Yo no considero que uno deba someterse por obligación a las reglas de una sociedad y una religión, a someter la felicidad de uno”.
Manuel Teodoro, presentador de televisión
