La Gobernación de Caldas y la Alcaldía avanzan en el proceso de adecuación para solicitar el sacrificio de prueba ante el Invima.
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Después de seis años de cierre, la Planta de Beneficio Animal (PBA) del municipio de Manzanares se prepara para reabrir sus puertas. Esto gracias a un trabajo articulado entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Caldas y la Alcaldía Municipal.
En concordancia con este propósito, esta semana se llevó a cabo un comité técnico en las instalaciones de la central de sacrificio para realizar seguimiento al estado de las obras y el equipamiento pendiente.
Durante la jornada se recibió oficialmente la reposición de la cubierta de la planta y se entregaron recomendaciones en temas de pintura, todo como procesos previos a la solicitud de un sacrificio de prueba ante el INVIMA. Este procedimiento permitirá avanzar hacia la obtención de la autorización para reactivar su operación, que permanece suspendida desde el año 2019.
“Con los últimos recursos asignados hemos logrado organizar el tema de los techos; hoy tenemos una cubierta y unos corrales en buen estado. Los manzanareños prontamente van a estar consumiendo carne con los mejores estándares de calidad y el sacrificio clandestino será cosa del pasado”, afirmó Marino Murillo Franco, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Caldas.
Por su parte, el alcalde de Manzanares, Carlos Enrique Botero Álvarez, destacó el compromiso de los entes territoriales, así como la importancia de garantizar la sostenibilidad del proyecto.
“Esto tiene que ser un éxito total porque aquí se han invertido unos recursos bastante grandes, tanto de la Gobernación de Caldas como del municipio. Estamos ad portas de que esto sea una realidad en beneficio de la comunidad. En los próximos días estaremos revisando modelos de operación exitosos, como el de Marquetalia, porque esta planta no se puede abrir generando pérdidas”, puntualizó.
La jornada también contó con la participación de expendedores de carne del municipio, quienes pudieron conocer de primera mano los avances en las adecuaciones.
Ricardo Andrés Jaramillo, expendedor local, expresó que “desde el cierre voluntario de la planta en 2019 hemos tenido que recurrir al sacrificio en otros municipios o, en muchos casos, a la clandestinidad. Esta situación afecta la calidad del producto. Hoy vemos una luz al final del túnel y esperamos que esta reapertura sea una realidad para el beneficio de todos”.
Cabe recordar que desde su cierre, la Planta de Beneficio Animal de Manzanares ha recibido una inversión total cercana a los $1.432 millones, de los cuales más de $1.307 millones fueron gestionados entre 2019 y 2022, y $125 millones adicionales han sido invertidos entre 2023 y 2025.