La senadora María Fernanda Cabal, exprecandidata presidencial, reveló en una entrevista con la Revista Semana la ruptura política con el representante a la Cámara Miguel Polo Polo, a quien acusó de deslealtad personal y política tras anunciar su respaldo al aspirante presidencial Abelardo de la Espriella a comienzos de septiembre de 2025. Este distanciamiento se produce pese al apoyo que Cabal brindó previamente en la campaña congressional de Polo Polo, donde articuló equipos y estrategias electorales para asegurar su curul en el Congreso. El anuncio de Polo Polo se dio después de un encuentro previo en un restaurante de Bogotá, y Cabal enfatizó que la decisión fue tomada de manera autónoma por el representante, sin ninguna imposición de su parte.
En el diálogo con la publicación bogotana, Cabal detalló cómo esta traición la afectó profundamente, recordando el esfuerzo invertido en la construcción de la campaña de Polo Polo para llegar al Congreso. Polo Polo, por su parte, abandonó su propio proyecto presidencial para apoyar a De la Espriella, argumentando coincidencias en convicciones contra la criminalidad y el narcotráfico. Mientras tanto, Cabal ha decidido acompañar la campaña de Paloma Valencia, candidata del Centro Democrático, a pesar de las críticas que ha emitido sobre el proceso interno del partido, marcado por fallas técnicas en los enlaces de votación y la muestra de la encuesta Cadem.
La senadora lamenta la escasez de lealtad en política
Estos hechos se desarrollan en el marco de las elecciones presidenciales de 2026, donde las alianzas y deserciones comienzan a perfilar el panorama político nacional. Cabal no escatimó en palabras para expresar su decepción por la actitud de Polo Polo, destacando la fragilidad de las relaciones en el urbe política.
«Me dolió más la deslealtad» y «puso los cachos», lamentó, agregando que «la lealtad es la virtud más escasa».
María Fernanda Cabal, senadora
La ruptura subraya las tensiones internas en el espectro de la derecha colombiana, donde figuras como Cabal buscan consolidar posiciones ante un año electoral cargado de incertidumbre y realineamientos estratégicos.

















