La congresista colombiana María Fernanda Carrascal, integrante de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, reaccionó ante el acoso contra Claudia Sheinbaum durante un acto en el Zócalo de la Ciudad de México. A través de mensajes difundidos en la red social X, Carrascal subrayó la urgencia de abordar la inseguridad de las mujeres en espacios públicos y destacó la gravedad de la situación, señalando que hechos como este deben motivar respuestas políticas y jurídicas contundentes. Desde La Veintitrés Manizales, seguimos de cerca este tema para nuestra audiencia y lo contextualizamos dentro de una visión regional de la seguridad de las mujeres.
El video difundido muestra el momento en que un hombre, presuntamente bajo los efectos del alcohol, se acerca de forma no consentida a Claudia Sheinbaum, quien intenta mantener la calma y distanciarse. Horas después, las autoridades reportaron el arresto del responsable, identificado como Uriel Rivera, y su traslado a la fiscalía especializada en delitos sexuales. En Colombia, organizaciones feministas y representantes en el Congreso expresaron su apoyo a Sheinbaum y subrayaron la gravedad de la violencia sexual en espacios públicos, insistiendo en la necesidad de políticas públicas que protejan a las mujeres y prevengan este tipo de conductas.
El acoso en el Zócalo y la respuesta jurídica
«Si a ella le pasa, ¿Qué queda para el resto de nosotras?» – María Fernanda Carrascal, Congresista
«Mi solidaridad con @Claudiashein. El acoso y el abuso no se justifican ni se niegan por cálculos políticos. No tienen partido: son expresión de la misoginia y de un sistema patriarcal que nos cosifica y nos violenta» – Mafe Carrascal, Congresista
Este episodio reaviva el debate global sobre la seguridad de las mujeres en espacios públicos y refuerza la necesidad de políticas y marcos legales que enfrenten la violencia de género de manera transversal. Las reacciones de organizaciones feministas y de representantes colombianos señalan que la respuesta debe ir más allá de la condena y exigir acciones concretas para prevenir el acoso y la cosificación, así como mecanismos jurídicos eficaces para sancionar a los infractores.
El registro también detalla que el agresor fue detenido y puesto a disposición de la fiscalía especializada en delitos sexuales. Este caso llega en un momento en que las autoridades mexicanas trabajan en fortalecer la aplicación de la ley frente a conductas de acoso en espacios públicos, recordando que las penas varían según el marco legal aplicado: a nivel federal, el hostigamiento o acoso sexual puede conllevar de seis a diez años de prisión y multas de hasta 200 días si se considera abuso sexual agravado; a nivel local, el Código Penal de la Ciudad de México prevé entre uno y tres años de prisión y multas de 100 a 200 días por contacto físico sin consentimiento, mientras que en otras regiones la pena puede alcanzar hasta ocho años de prisión y multas de hasta 500 días por este tipo de conductas en espacios públicos.
Con este hecho, la cobertura de La Veintitrés Manizales busca poner de relieve la necesidad de respuestas políticas y jurídicas claras, así como la importancia de una cooperación internacional para abordar la violencia contra las mujeres en cualquier contexto. El Zócalo, registrado en video y difundido en redes, ha vuelto a poner sobre la mesa la urgencia de políticas públicas que protejan a las víctimas y pongan freno a quienes menudean en la cosificación y la violencia de género.
















