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Mario “Lobo” Zagalo, leyenda del fútbol, murió a los 92 años.

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Fotos e información FIFA.com

La FIFA rinde todos los honores a una de las más grandes figuras del fútbol mundial, Mário Zagallo, quien fallecido a los 92 años en su tierra natal. 

Fue campeón del mundo como jugador en Suecia 58 y Chile 62, como técnico en México 70 y como asistente en EEUU 94, ningún otro logro tal proeza. 

Fue una de las figuras más influyentes de la historia de la Copa Mundial de la FIFA™ y la primera persona en ganar el mayor trofeo del deporte rey como jugador y, luego, como seleccionador”, dijo la FIFA en su portal. 

El ente rector del fútbol expresó que “se le recordará sobre todo por dirigir al combinado de 1970, posiblemente uno de los mejores que se hayan visto nunca, con un elenco de astros de fantasía como Pelé, Jairzinho, Rivelino y Tostão”. 

Su recorrido 

Conocido en Brasil simplemente como “Zagallo”, su carrera abarcó las épocas antigua y moderna de la Copa Mundial de la FIFA. También entrenó a su país en la cita de 1974 y, por tercera vez, en 1998 —año en que logró el subcampeonato—, y fue coordinador técnico de Brasil en 2006. Es una de las tres únicas personas que han ganado la Copa Mundial de la FIFA como futbolista y como seleccionador.

Zagallo nació en el estado de Alagoas en 1931. Su familia se mudó a Río de Janeiro cuando él tenía ocho meses y pasaría ya el resto de su vida en la Cidade Maravilhosa. Empezó jugando en el América y en 1950 fichó por el Flamengo, con el que enseguida empezó a ganar títulos, al hacerse con tres campeonatos cariocas. De muy joven fue soldado y estuvo en el Maracaná, desempeñando tareas de seguridad en el estadio, el día en que Uruguay venció contra todo pronóstico por 2-1 a Brasil y ganó la Copa Mundial de la FIFA 1950™”.

En la Copa Mundial de la FIFA 1958™ actuó como extremo izquierdo y empezó a demostrar que era un adelantado a su tiempo. Ayudó a convertir el 4-4-2 de Brasil en un 4-3-3, bajando al mediocampo para proporcionar cobertura adicional a la zaga, una novedad en aquella época. Sus dotes defensivas resultaron cruciales en la final: cuando Suecia iba ganando 1-0, evitó un segundo gol en contra despejando el balón de cabeza fuera de la línea de meta. Brasil acabaría imponiéndose por 5-2 y él firmó el cuarto tanto de los suyos.

Cuatro años más tarde, Zagallo marcó el primer gol de la campaña mundialista de Brasil, en un choque que se saldó con un triunfo por 2-0 sobre México. Los sudamericanos revalidarían el título.

Posteriormente vistió los colores del Botafogo, con el que colgó las botas en 1965, aunque enseguida se convirtió en entrenador de las categorías inferiores del club. En 1967 se hizo cargo del primer equipo, al que condujo a la conquista del Campeonato Carioca en su primera temporada, lo que catapultaría su carrera como técnico.

Apenas 75 días antes del comienzo de la Copa Mundial de la FIFA 1970, se hizo cargo de la selección brasileña en sustitución de João Saldanha, quien la había dirigido durante la fase preliminar. Aunque disponía de poco margen, cambió jugadores y modificó también el planteamiento. “Estaba convencido de que si Brasil iba al Mundial con ese sistema [el anterior], no llegaríamos a ninguna parte”, declaró a la FIFA el día de su 90º cumpleaños.

Brasil ganó sus seis partidos de aquel certamen y alzó un tercer trofeo mundialista, en un torneo que fue transmitido por primera vez en color y supuso la entrada en la época moderna.

Veinticuatro años después, volvió a participar en el cuarto título mundial de Brasil, esta vez como asistente de Carlos Alberto Parreira.

Las redes sociales en todo el mundo rinden tributo a quien fuera uno de los más grandes de la historia, mientras que los clubes más importantes del fútbol mundial dan a conocer a través de sus redes sociales, la infausta noticia. 

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que “Con gran tristeza nos enteramos del fallecimiento de uno de los verdaderos grandes, un hombre cuyo impacto en la Copa Mundial de la FIFA no tiene parangón“.

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