Con el firme propósito de usar el deporte como una herramienta de transformación social, la Fundación Once Caldas realizó en Manizales una emotiva jornada en la que fueron entregados más de 500 uniformes deportivos a niños y niñas de diferentes barrios y comunas de la ciudad. La actividad, enmarcada dentro de un programa social liderado por la institución, busca brindar oportunidades de formación a menores sin acceso a clubes o academias deportivas formales.
Acompañados por entrenadores y profesionales del área psicológica, los beneficiarios del programa no solo fortalecen sus capacidades físicas, sino que reciben una formación integral basada en valores como el respeto, la disciplina, el trabajo en equipo y la solidaridad.
La jornada contó con la presencia del presidente del Once Caldas, Daniel Jaramillo, quien reafirmó el compromiso institucional del club con el desarrollo comunitario. “Creemos en la gente, en los sueños de los niños y en el poder transformador del deporte”, destacó el directivo, subrayando que este tipo de iniciativas reflejan el espíritu del equipo blanco: un club comprometido con su ciudad y su gente.
El programa social de la Fundación Once Caldas representa una apuesta a largo plazo por la inclusión, la esperanza y el desarrollo de talentos en contextos vulnerables. Para el club, sembrar en los niños es sembrar futuro. Más allá del fútbol, se trata de formar ciudadanos con valores, brindar espacios seguros y cultivar sueños que trascienden las canchas.
Con estas acciones, Once Caldas demuestra que el verdadero juego se gana en el terreno de lo social, donde cada balón entregado y cada niño apoyado representa una oportunidad para construir una mejor sociedad.
