Una joven médica de un consultorio en Medellín denunció públicamente el acoso sexual que sufrió por parte de un paciente hombre en sus veintes durante una consulta médica. El incidente ocurrió cuando el hombre llegó manifestando inquietudes sobre su parte anal y su pene, lo que derivó en preguntas personales e inapropiadas sobre la vida sexual de la profesional, así como en conductas indebidas durante la revisión física.
La afectada relató que, pese a proceder con la historia clínica y las orientaciones correspondientes, el paciente inició con interrogantes que nada tenían que ver con la consulta, preguntando sobre sus preferencias íntimas y detalles personales. Durante el examen, ocurrió un suceso adicional que la médica prefirió no detallar para evitar dar ideas a otros, aunque confirmó que la dejó temblando y llorando. Tras entregarle los papeles, le dijo adiós y solicitó una nota aclaratoria para que no se le asigne nuevamente ese paciente.
Incidente similar la semana pasada
La médica también reveló que la semana pasada otra profesional del mismo consultorio vivió una situación idéntica con el mismo paciente, quien refirió las mismas inquietudes, hizo preguntas similares y repitió las conductas durante la revisión, aunque esta vez escaló a algo más. La denuncia se expuso en un video publicado en redes sociales, destacando la preocupación por los riesgos en espacios cerrados sin acompañamiento ni seguridad.
«Me empezó a hacer unas preguntas que nada que ver con la consulta sobre mi vida sexual, lo que yo quería, cómo se hacía, todo. Yo le decía: ‘Esas cosas debe hablarlas usted con su pareja’. Esta consulta no es para eso».
Médica del consultorio en Medellín
«Le entregué los papeles y le dije chao. Yo quedé temblando horrible, llorando».
Médica del consultorio en Medellín
En su testimonio, la profesional enfatizó la vulnerabilidad en estos entornos: «Cuando pasan estas cosas uno está completamente desprotegido, yo estoy acá completamente sola, acá no hay seguridad, no hay guardia». Este caso pone de manifiesto la necesidad de mayores medidas de protección para el personal médico en consultas privadas, especialmente en revisiones de partes íntimas.

















