En la noche del 25 de octubre de 2025, la influencer Aida Victoria Merlano y su expareja, Juan David Tejada, padre de su hijo Emiliano, protagonizaron un nuevo capítulo de su historia pública que ha rebasado las redes. Tejada afirmó que su cuenta de Instagram había sido inhabilitada por presión de audios que temía ver la luz, mientras Merlano difundió chats entre ambos para aclarar los motivos de la ruptura y defender su versión. En medio de la polémica, Tejada llevó el ruido a sus historias y a publicaciones en las que lanzó comentarios despectivos, alimentando un debate nacional sobre los límites de la privacidad y la violencia psicológica en plataformas digitales.
Los antecedentes, que ya se habían hecho visibles en publicaciones y conversaciones previas, señalan que Merlano publicó chats para mostrar el contexto de la relación con Tejada, quien es padre de su hijo Emiliano y que, según la historia, habría hecho comentarios despectivos y buscado reavivar la relación. Merlano, identificada en redes como @aidavictoriam, y Tejada, conocido como el “rey de los agropecuarios” con el handle @elreydelosagropecuarios, llevan la discusión a las historias de Instagram y a publicaciones en diversas redes sociales, mientras se anticipa la posible publicación de audios en TikTok el 26 de octubre de 2025. En este tablero, los créditos de las publicaciones apuntan a las cuentas @jdt21_5 para Tejada y @aidavictoriam/IG para Merlano, lo que subraya la naturaleza mediática de la crisis.
El marco de la conversación y el giro mediático
«Nos inhabilitaron la cuenta de Instagram hasta mañana. No aguantaron la presión de los audios, mañana lo publicaremos en TikTok. Feliz noche y más activos que nunca» – Juan David Tejada, expareja de Merlano
Además de la noticia central, se observa un pulso entre los seguidores y los protagonistas. Entre los comentarios que circulan en torno a la historia, se deben registrar opiniones como la de quienes señalan que Tejada podría necesitar estabilidad emocional, otros que describen la actitud de Merlano como inmadura o excesiva, y comentarios en contra que persiguen descalificar a la influencer. Todo ello se desarrolla en un marco de incertidumbre sobre cuándo se verán efectivamente los audios, y si estas revelaciones serán suficientes para esclarecer los hechos o solo ampliarán el debate sobre la privacidad y la exposición de conversaciones íntimas en un entorno público.
La cobertura de La Veintitrés Manizales se concentra en entender el impacto de este episodio en la vida de Emiliano y de las personas involucradas, así como en el debate más amplio sobre la violencia psicológica y los límites de la privacidad en la era digital. La historia, que ya tiene un componente de expectación por los audios anunciados para difundirse el 26 de octubre, continúa evolucionando en las plataformas, con Tejada manteniendo su versión en las historias y Merlano respondiendo a través de publicaciones y conversaciones públicas. En este contexto, la relación entre ambas figuras, marcada por una mezcla de contenido personal y exposición mediática, se convertirá en un caso de estudio sobre la responsabilidad en la comunicación de temas sensibles en redes sociales.
















