Michael Smith Ortegón, director del programa de Administración de Empresas e Inteligencia de Negocios de la Universidad Católica de Colombia, ofrece recomendaciones clave para que los colombianos organicen su presupuesto de enero desde diciembre, transformando los gastos en desembolsos planeados y manejables. Ante la presión financiera que genera el inicio del año por pagos acumulados como impuestos, matrículas y servicios, el experto sugiere listar todas las obligaciones, clasificarlas por urgencia y postergar compras no esenciales para evitar endeudamientos innecesarios.
La llegada de enero suele sobrecargar los hogares con obligaciones inaplazables, pero una organización anticipada permite reservar fondos para pagos fijos, utilizar calendarios de pagos y herramientas de seguimiento financiero, agrupando los gastos por importancia. Esto incluye diferir compromisos prescindibles si el presupuesto no alcanza, priorizando siempre lo esencial y evitando errores comunes como gastar toda la prima en diciembre, realizar compras impulsivas o no pagar oportunamente.
Estrategias prácticas para manejar la prima y evitar trampas financieras
Entre las medidas recomendadas por Ortegón se encuentran postergar adquisiciones no esenciales como ropa, tecnología o viajes hasta liquidaciones y temporadas bajas, reservar la prima para obligaciones ineludibles y pagos anticipados de servicios, cancelar suscripciones innecesarias, reforzar el fondo de emergencia, comparar precios y diferenciar claramente entre necesidades y deseos. De esta forma, se construye un presupuesto detallado que mitiga sorpresas presupuestarias y aumentos de precios, aunque no los elimina por completo.
“Los gastos se convierten en desembolsos planeados y manejables”
Michael Smith Ortegón, director del programa de Administración de Empresas e Inteligencia de Negocios de la Universidad Católica de Colombia
Estas orientaciones, válidas para todo el país, subrayan la importancia de una planificación proactiva que no solo alivia la tensión de enero, sino que fomenta hábitos financieros saludables a largo plazo, previniendo el ciclo de deudas que afecta a muchos hogares colombianos.
