Ministro de Defensa, Pedro Sánchez, envió mensaje a las tropas del Ejército en nombre del Gobierno nacional.
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Fragmentar, neutralizar, debilitar toda amenaza criminal y enfocarse en la misión de proteger la vida de los colombianos, fue la consigna que el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, transmitió vía satélite en un mensaje dirigido a las tropas del Ejército.
“En este momento no hay cese al fuego. Tienen toda la autorización y el respaldo del Estado para emplear las armas legítimas en defensa propia. Pero no basta con defender: debemos estar a la ofensiva, fragmentar, neutralizar y debilitar la amenaza criminal es nuestro deber constitucional«, manifestó el funcionario a más de 180 mil hombres y mujeres del Ejército destacados en todo el territorio nacional.
El mensaje, transmitido desde las emisoras radiales de la institución, tuvo por objeto fortalecer la moral combativa, destacar los contundentes resultados operacionales de las últimas semanas y reiterar la importancia de actuar con transparencia y cero tolerancia frente a la corrupción y fue emitido desde el Batallón de Operaciones Especiales Aéreas.
“Uno de nuestros objetivos es reducir en al menos un 10 % la capacidad criminal de estas estructuras y llevarlas a un punto de decrecimiento irreversible. Es una meta de país», enfatizó.
Acompañado por el comandante del Ejército, general Emilio Cardozo Santamaría, y el jefe de Estado Mayor de Operaciones, general Royer Gómez, agradeció a las tropas su compromiso y resaltó que, aunque “sabemos que la situación actual es compleja, y por momentos pareciera que nunca hemos vivido un momento así, la historia nos ha demostrado que hemos enfrentado tiempos más difíciles y hemos salido avantes«.
Citando indicadores de percepción de seguridad, expresó que “cuando digo que hemos tenido momentos peores, me refiero a los años 2018-2022, incluso al periodo 2014-2018. Sin embargo, aclaró, “no se trata de ignorar los desafíos actuales, sino de recordar que contamos con las capacidades para enfrentar y anular cualquier amenaza contra la población».
Recalcó que “portar las armas de la República exige un comportamiento ético superior y actuaciones apegadas estrictamente a la ley.» Y advirtió: “Debemos estar alerta. Un infiltrado no solo atenta contra la imagen de nuestras Fuerzas, también puede convertirse en un criminal que entrega información o munición a quienes buscan asesinar a nuestros soldados y policías».
El ministro reconoció que algunas estructuras criminales mantienen su intención de hacer daño a la población civil y a la Fuerza Pública, pero resaltó que el entrenamiento, la disciplina y la preparación de las tropas son determinantes para contrarrestar la amenaza.
“Hoy enfrentamos un fenómeno distinto al de hace décadas. Las ideologías han sido remplazadas por la ambición del narcotráfico. Antes encontrábamos cartillas ideológicas; ahora, en los campamentos ilegales hallamos aguardiente o whisky, dinero y armas con las que asesinan a campesinos. Es la cultura traqueta al servicio del crimen«, previno
Anotó que el mayor reto de la fuerza es debilitar significativamente a los grupos armados organizados y resaltó que en esta misión el Ejército y la Fuerza Pública cuentan con el respaldo institucional para actuar con contundencia.
“Cuando comparamos los índices de favorabilidad, se evidencia en la confianza que los colombianos depositan en nuestras Fuerzas Militares y en la Policía Nacional, y es el reflejo del talante institucional que protege la democracia y sostiene la República«, aseguró.
