El ministro del Interior, Armando Benedetti, confesó en una entrevista reciente con la revista Semana su aspiración por convertirse en alcalde de Barranquilla, en el departamento del Atlántico, al tiempo que describió a la ciudad como completamente petrista en sus barrios populares y estratos sociales bajos. Según Benedetti, esta inclinación se evidencia claramente al bajar de estrato, donde el apoyo al presidente Gustavo Petro es abrumador, recordando que en las elecciones de 2022 Petro triunfó tanto en la primera como en la segunda vuelta en la capital del Atlántico.
Durante la conversación, el ministro contrastó el entusiasmo popular con el rechazo en los círculos de élite, como el Country Club o el club Cajamaral, e incluso en el colegio de su hijo, donde las reacciones son hostiles. Benedetti relató anécdotas personales, como obreros gritando su nombre y el de Petro con apoyo efusivo en las calles, mientras que en zonas altas recibe miradas de desprecio. Esta diferencia de clases sociales, argumentó, explica el panorama político de Barranquilla, tradicionalmente liderada por décadas por familias como los Char.
Aspiraciones políticas en medio de tormentas judiciales
Benedetti no ocultó las dificultades que enfrenta para materializar sus ambiciones, atribuyéndolas a ataques en la Corte Suprema de Justicia, donde, según él, sus enemigos inventan calumnias. El ministro enfrenta investigaciones que culminaron en un allanamiento ordenado por la magistrada Cristina Lombana en noviembre de 2025 a su vivienda en Puerto Colombia, Atlántico, un procedimiento que describió como un abuso de una funcionaria a la que calificó de «completamente loca, demente y además delincuente». Su esposa, Adelina Guerrero, habría sido intimidada durante la irrupción en el hogar.
“Todos los enemigos se me mueven en la Corte, me atacan, me inventan cuentos”
Armando Benedetti, ministro del Interior
En un tono más personal, Benedetti expresó su anhelo por una vida tranquila, lejos de las presiones políticas, soñando con «mamar gallo» y levantarse sin obligaciones, una felicidad que ve lejana dada su situación actual. Hablando como padre, lamentó el allanamiento de su hogar y las complicaciones que genera en su familia, todo mientras el gobierno de Gustavo Petro se acerca a su fin en agosto de 2026.
“Si yo voy caminando por ahí y hay una obra, resulta que los obreros empiezan a gritar: ‘¡Benedetti!’, ‘¡Armando!’, ‘¡Firme!’, ‘¡Petro!’. Pero si voy por esa misma calle y entro al Country Club, que no entro, o al otro club, el Cajamaral, usted viera la cara de palo que me ponen”
Armando Benedetti, ministro del Interior
“Barranquilla es completamente petrista y si usted cada vez que va bajando el estrato es completamente petrista”
Armando Benedetti, ministro del Interior
Estas declaraciones textuales revelan no solo las aspiraciones de Benedetti por la Alcaldía de Barranquilla, sino también el pulso dividido de una ciudad marcada por contrastes sociales y un gobierno nacional en su recta final, donde las ambiciones personales chocan con batallas judiciales intensas.
“En estos momentos estoy hablando como papá, sobre todo. En este momento, se está allanando mi hogar por parte de la magistrada Lombana, quien está completamente loca, demente y además es una delincuente”
Armando Benedetti, ministro del Interior

















