El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, salió al paso de las críticas de la exalcaldesa de Bogotá y precandidata presidencial Claudia López respecto al aumento del salario mínimo para 2026, anunciado por el presidente Gustavo Petro el lunes 29 de diciembre en cadena nacional. Sanguino aclaró en publicaciones en la red social X que los salarios de los congresistas no están vinculados al incremento del salario mínimo, desmontando así las acusaciones de López de que esta medida representaría la mayor transferencia de riqueza hacia congresistas, ministros, magistrados y la burocracia estatal.
El nuevo salario mínimo para 2026 asciende a 1.750.905 pesos más un auxilio de transporte de 249.095 pesos, sumando un total de 2.000.000 pesos, lo que implica un incremento del 23,7% en comparación con 2025, cuando era de 1.423.500 pesos sin auxilio y 1.623.500 pesos con él. López había argumentado que este ajuste beneficiaría principalmente al 44% de trabajadores formales y a la clase política, mientras que el 56% de los colombianos en la informalidad sufrirían mayor inflación y costo de vida sin ningún aumento salarial, profundizando la desigualdad en el país más desigual del mundo.
La respuesta detallada del ministro Sanguino
Sanguino enfatizó que el incremento del salario mínimo se define mediante decreto presidencial, previo concepto de la Función Pública, y está ligado a la inflación y a los ajustes salariales de los demás trabajadores del Estado. Además, precisó que los salarios de los servidores públicos, incluyendo ministros y altos funcionarios, se rigen por el Acuerdo Nacional Estatal pactado en el primer semestre de este año entre el Gobierno Nacional y las centrales sindicales, que establece un 7% para 2025 y el IPC más 1,9% para 2026. Este acuerdo precedió al anuncio del salario mínimo, y los sueldos de los congresistas se ajustan por decreto basado en inflación y salarios estatales.
“Estimada @ClaudiaLopez: No es bueno acudir a falacias en el debate público. Cualquier Congresista te puede aclarar que su salario no está atado al incremento del salario mínimo. Dicho incremento resulta de un decreto presidencial, previo concepto de función pública y está atado a la inflación y al incremento de salarios de los demás trabajadores del Estado”.
Antonio Sanguino, ministro de Trabajo
“Si Petro sube el ‘mínimo’ 23% hará la mayor transferencia de riqueza de los bolsillos de los colombianos a los de congresistas, ministros, magistrados y toda la burocracia estatal de la historia! El 56% de los colombianos, los informales, no tendrán ningún incremento, ni más salario, sino mayor inflación y costo de vida, pero trabajarán para que toda la clase política se enriquezca, para que el 44% más privilegiado que ellos, con empleo formal, gane mejor, mientras que los informales, que son las mayorías, se joden trabajando más y ganando menos para que los de arriba vivan sabroso”.
Claudia López, exalcaldesa de Bogotá
Las publicaciones en X de López se dieron poco antes y después del anuncio presidencial, donde calificó la medida como una «inocentada» que agravaría la desigualdad con bombos y platillos. Sanguino replicó invitando a López, quien aspira a dirigir el país, a informarse sobre estos «elementos elementales» del pacto estatal, subrayando que cualquier congresista podría confirmar la desconexión entre el salario mínimo y sus remuneraciones.
“Y el de los trabajadores del Estado, incluyendo ministros y altos funcionarios, fue pactado en el Acuerdo Nacional Estatal celebrado entre el Gobierno Nal y las centrales y organizaciones sindicales que representaban a los servidores públicos, en el primer semestre de esta año. Dicho acuerdo establece 7% para el 2025 y IPC + 1,9% para el 2026. Quien pretenda dirigir el país, debería tener esta información elemental”.
Antonio Sanguino, ministro de Trabajo
Este intercambio en redes sociales pone de manifiesto las tensiones políticas en torno a políticas laborales clave en Colombia, donde el debate sobre equidad entre formales e informales sigue siendo central en la agenda pública.

















