El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, aseguró que la nueva reforma laboral exige contratos escritos para todas las empleadas domésticas, con el propósito de garantizar sus derechos y regularizar el trabajo en hogares colombianos.
Registro y verificación
El Ministerio está desarrollando herramientas tecnológicas para registrar electrónicamente los contratos, lo que permitirá un seguimiento eficiente del cumplimiento de las condiciones laborales.
Se implementará un manual de autoinspección para ayudar a los empleadores a identificar fallas antes de cualquier supervisión.
Inspecciones pedagógicas
Anunció visitas “puerta a puerta” en hasta 50.000 hogares seleccionados aleatoriamente, con un enfoque pedagógico y no punitivo, para orientar sobre contratos, salarios, prestaciones y seguridad social.
No se impondrán sanciones automáticas ni multas drásticas de entrada; esas versiones fueron desmentidas, tras aparición de información errónea generada por una plataforma de inteligencia artificial.
Objetivo: formalización y dignificación
Según Sanguino, más del 80 % de las 700.000 trabajadoras domésticas estaban sin contrato, lo que generaba irregularidades en jornadas, prestaciones y afiliaciones.
La medida busca dignificar este oficio y fomentar una cultura de cumplimiento en un sector en su mayoría femenino (más del 90 %), con normas claras como jornada máxima de ocho horas, descansos, protección contra el acoso y afiliación a salud, pensión y riesgos laborales.