En una conferencia de prensa celebrada este martes 30 de diciembre, el ministro de Hacienda de Colombia, Germán Ávila, lanzó duras críticas contra el Grupo Aval, propiedad del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, por inmovilizar fondos destinados al proyecto vial Mulaló-Loboguerrero en una fiduciaria vinculada al conglomerado financiero. Ávila calificó esta situación de injusta y absurda para el país, al tiempo que anunciaba nuevos impuestos al patrimonio que bajan el umbral de aplicación de 3.600 millones a 2.000 millones de pesos, medida que afectará solo al 0,8 por ciento de la población, menos del 1 por ciento de los contribuyentes y alrededor de 2.000 personas, con una recaudación estimada cercana a los 1,7 billones de pesos.
El proyecto Mulaló-Loboguerrero, estancado por más de una década debido a obstáculos ambientales y sociales, ha visto cómo 400.000 millones de pesos destinados a su preinversión permanecen paralizados en la fiduciaria del Grupo Aval, favoreciendo la rentabilidad de su estructura financiera en lugar de avanzar en la obra. De esa suma, solo se utilizaron 28.000 millones en la compra de terrenos, 60.000 millones en estudios y 90.000 millones en gastos administrativos, mientras la concesionaria exige una compensación de 1,4 billones de pesos por supuesta desfinanciación derivada del fracaso de la ley de financiamiento. Ávila enfatizó que estas condiciones contractuales son excesivamente costosas y leoninas para el Estado colombiano, que se ha beneficiado históricamente el grupo de la inversión pública y su aparato financiero.
El mensaje directo al Grupo Aval
El ministro hizo un llamado explícito a los negociadores del Grupo Aval para resolver el impasse de manera razonable, argumentando que liberar estos recursos públicos es esencial para garantizar las necesidades financieras del país, en medio de un análisis gubernamental para reducir fondos del Presupuesto Nacional a obras viales prioritarias y ante una emergencia económica marcada por la desfinanciación y la caída en la recaudación tributaria.
«Allí lo que ha sucedido es que se colocaron los recursos en una fiduciaria, se paralizaron en una fiduciaria para la rentabilidad de esta estructura financiera, ellos colocaron $400.000 millones de preinversión que se utilizaron exclusivamente para compra de terrenos por $28.000 millones y unos estudios por $60.000 millones y una inversión en gastos administrativos por $90.000 millones».
Germán Ávila, ministro de Hacienda
«Ese es el mensaje para el Grupo Aval y sus negociadores, es injusto y absurdo para el país estar negociando unas condiciones contractuales tan honerosas, tan leoninas, para un grupo que se ha beneficiado de la inversión pública como de su aparato financiero (…). Si estos temas los resolvemos de una manera adecuada y razonable para el Gobierno y para el Estado colombiano estamos garantizando los recursos que necesita el país. Esperamos tener una respuesta razonable de parte del Grupo Aval».
Germán Ávila, ministro de Hacienda
Respecto a las nuevas medidas fiscales, que impactan bienes de individuos y áreas clave de la economía, Ávila justificó la carga adicional a este pequeño grupo de altos patrimonios como un esfuerzo necesario para equilibrar las cuentas públicas.
«Esto representa pedirle a 0,8 por ciento, menos del 1% de la población y de los contribuyentes, representa pedirles a ellos que hagan un mayor esfuerzo de contribución a través de esta tarifa del impuesto al patrimonio, y esto nos permite llegar a obtener cerca de 1,7 billones de pesos».
Germán Ávila, ministro de Hacienda
La crítica del Gobierno busca destrabar el proyecto y asegurar recursos para el desarrollo nacional, en un contexto donde el avance vial en regiones como el Valle del Cauca sigue pendiente de soluciones razonables por parte de los actores privados involucrados. Fuentes: REUTERS/Luisa, Ministerio de Hacienda, Carlos Ortega/EFE.

















