La representante a la Cámara Katherine Miranda presentó una grave denuncia ante el Congreso de Colombia, acusando al Ejército Nacional de ejecutar a civiles y presentarlos como falsos positivos en operaciones militares durante el Gobierno Petro. La intervención se dio en el marco de una moción de censura contra el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y señala presuntas violaciones al derecho internacional humanitario en dos casos ocurridos el 15 de diciembre de 2024 en la vereda Paquita de Itüango, Antioquia, y el 29 de noviembre de 2024 en la vereda San Isidro de Vista Hermosa, Meta. Según Miranda, los militares habrían utilizado fuerza letal injustificada, coaccionado a los civiles detenidos, ejecutado a las víctimas mientras suplicaban por sus vidas y manipulado las escenas colocando armas postmortem para simular combates, consumiendo más de 2.000 municiones y varias granadas en el proceso.
En el primer caso, el civil John Byron Londoño Gutiérrez, desarmado y sin antecedentes penales, fue golpeado, amarrado y coaccionado para localizar a alias Jonas del Clan del Golfo, quien previamente había matado al soldado Ronald Estigua Pancho. Londoño fue ejecutado mientras suplicaba, y los uniformados le colocaron un arma en la mano, ignorando que le faltaba el pulgar izquierdo. El segundo incidente involucró a Antonio José Dagua Gómez, un líder comunitario y campesino sin antecedentes, quien fue abatido cerca de su vivienda durante una operación contra las disidencias de alias Iván Mordisco; fue reportado como muerto en combate pese a que solo se registraron disparos aislados. La denuncia también implica al subteniente Manuel Felipe Sánchez, quien supuestamente ordenó “Bajen a esa gonorrea” durante uno de los hechos.
Revive el escándalo de los falsos positivos
Estos episodios reviven el debate nacional e internacional sobre los falsos positivos, crímenes por los que el Estado colombiano ha sido investigado y sancionado. Miranda cuestionó directamente al ministro Sánchez por la manipulación de resultados operacionales en un gobierno que se autodenomina “potencia mundial de la vida”, destacando la gravedad de las presuntas ejecuciones extrajudiciales.
“Estos son falsos positivos, ministro. Esto que está pasando en el gobierno de la ‘potencia mundial de la vida’ es gravísimo”
Katherine Miranda, representante a la Cámara
La moción de censura pone en jaque la gestión de seguridad del Gobierno Petro, exigiendo respuestas sobre el uso injustificado de la fuerza y la posible encubrimiento de ejecuciones que evocan los escándalos del pasado, con implicaciones profundas para la accountability militar y el respeto al derecho internacional humanitario en Colombia.
