Diego Molano, exministro de Defensa durante el gobierno de Iván Duque, reveló que el retiro del general Juan Miguel Huertas, quien entonces comandaba el Comando de Personal del Ejército Nacional, se decidió en base a informes detallados de inteligencia, contrainteligencia, desempeño profesional y lealtad al Estado colombiano. Esta explicación surge ante los recientes señalamientos que vinculan a Huertas con presuntos nexos con alias Calarcá, cabecilla de las disidencias de las Farc, evidenciados en archivos incautados y un informe de Noticias Caracol que apunta a conexiones para la creación de empresas de vigilancia privada. El proceso de retiro fue evaluado por una Comisión y una Junta de Generales, con facultades discrecionales del presidente Duque, durante su administración en Colombia.
Huertas, retirado en ese período, mantiene en curso una demanda contra el Estado colombiano, la cual deberá ser respondida por el Ministerio de Defensa. Tras su salida del Ejército, el general desarrolló una cercanía con la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2023, lo que añade un trasfondo político a las revelaciones periodísticas recientes que confirman la gravedad de la decisión tomada por el gobierno anterior.
Informes de inteligencia y lealtad al país como eje de la decisión
Molano enfatizó que la valoración se basó en información sensible que priorizaba los intereses nacionales, destacando especialmente que en los dos últimos años previos al retiro, habría existido un presunto beneficio y trabajo directo de Huertas con grupos armados al margen de la ley. Estas declaraciones, realizadas a medios como Semana y Caracol Radio, subrayan la tensión entre la reserva de datos de inteligencia, el control político sobre las Fuerzas Militares y las denuncias periodísticas que exponen riesgos para la seguridad nacional al colocar figuras con posibles vínculos en posiciones estratégicas.
“información de inteligencia, contrainteligencia, también de desempeño y de lealtad con la patria y con los intereses y objetivos del gobierno”
Diego Molano, exministro de Defensa (a Semana)
“El general tiene hoy una demanda contra el Estado colombiano por ese retiro, por eso es importante señalar que se hizo a discrecionalidad del presidente de la República por la información de inteligencia y contrainteligencia que valoraba, pues los resultados, los intereses que tenía la administración del presidente Duque de tener personas que tuvieran lealtad con el país”
Diego Molano, exministro de Defensa (a Semana)
Las precisiones de Molano responden directamente a las evidencias surgidas de los archivos de alias Calarcá, reforzando la importancia de mecanismos como el calificar servicio para garantizar la integridad de las instituciones militares en un contexto de amenazas persistentes por parte de grupos ilegales.
“Lo grave de la información que se reveló es que además de mostrar vínculos, evidencia que ha habido especialmente en los dos últimos años beneficio y trabajo directo con los grupos armados al margen de la ley”
Diego Molano, exministro de Defensa (a Caracol Radio)
“Esa demanda, por supuesto, tendrá que ser respondida por el Ministerio de Defensa y por eso no podríamos afirmar nada más que allí había una información de inteligencia, contrainteligencia, de desempeño y de lealtad con el país, por lo cual se toma la decisión de llamarlo a calificar servicio”
Diego Molano, exministro de Defensa (a Semana)
Este caso ilustra los desafíos en la gestión de altos mandos militares, donde la intersección de inteligencia clasificada y escrutinio público demanda un equilibrio delicado para preservar la lealtad institucional y la seguridad de Colombia.

















