Un impactante video captado recientemente en Bogotá, difundido por una denuncia ciudadana a través de la cuenta @alejotsolucionamos en Instagram, revela cómo más de diez personas, entre ellas adultos con bebés y niños en brazos, se colaron de manera coordinada en un bus del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) saltando la registradora para evadir el pago del pasaje. En las imágenes se observa cómo un grupo inicial de siete individuos salta el torniquete primero, seguido de un hombre que pasa a su bebé a una pasajera ya dentro del vehículo para poder brincar él mismo, mientras otros asisten a una mujer de edad avanzada en la maniobra, todo en un acto que pone en riesgo la seguridad de los menores y genera una clara percepción de impunidad.
El incidente, ocurrido en uno de los buses zonales de la capital, ha reavivado el debate sobre la persistente evasión del pasaje pese a los esfuerzos del Distrito por combatirla mediante la instalación de registradoras, cámaras de vigilancia, puertas automáticas y torniquetes de piso a techo en estaciones y vehículos. Aunque las autoridades reportan una reducción en la tasa de evasión del 29,6% a 13,5% en el balance oficial de mediados de año, el problema continúa afectando especialmente los buses zonales, con graves consecuencias económicas y para los usuarios cumplidores.
Indignación generalizada en redes sociales
Las redes sociales estallaron en críticas ante las imágenes, donde usuarios destacaron el mal ejemplo que se da a los niños involucrados y la incomodidad que genera para quienes pagan su tiquete. Muchos cuestionaron la pasividad de los conductores, exigiendo que detengan el vehículo y llamen a la policía, y lamentaron que los evasores terminen sentados mientras los pagadores viajan de pie toda la ruta. Otros recordaron que antes, con transporte operado por particulares, estos hechos eran menos frecuentes, y criticaron los subsidios millonarios que el Distrito destina a TransMilenio, operado por empresas privadas, mientras persiste la falta de pago y las demandas de mejor servicio.
“Ejemplo de padres, ya se verá el futuro de esos niños”
Usuario en redes sociales
“El conductor debe detenerse y llamar a la policía. ¿Por qué sigue con el viaje?”
Usuario en redes sociales
“Increíble el extremo de mala educación en Bogotá”
Usuario en redes sociales
“Los que más perdemos somos los usuarios de bien que nos toca viajar incómodos”
Usuario en redes sociales
“Tras el hecho se van sentados y uno que paga el pasaje le toca irse de pie toda la ruta”
Usuario en redes sociales
“Y los que pagamos pasaje a veces no nos podemos subir”
Usuario en redes sociales
Cifras que evidencian la magnitud del problema
Las estadísticas son elocuentes: en agosto de 2025, Bogotá registró 300.000 evasores diarios, lo que genera pérdidas diarias de 960.000 dólares para el sistema. Para desincentivar estas prácticas, se aplican multas escalonadas, como la tipo 2 por 189.800 pesos —con un 50% de descuento a 94.900 pesos si se paga en cinco días—, la tipo 1 por 94.900 pesos y la tipo 3 por reincidencia que alcanza los 379.600 pesos. Además, existe la opción de conmutarlas por trabajo comunitario o pagar en línea a través de lico.scj.gov.co, aunque la evasión sigue impactando a los usuarios honestos y al erario distrital con sus generosos subsidios a empresas privadas.
Este video no solo expone la frustración ciudadana por la “mala educación” y la rutina de evasores que se cuelan de a dos diariamente, sino que subraya la urgencia de medidas más efectivas para proteger el servicio público y garantizar equidad en el transporte masivo de Bogotá.

















