En la madrugada del 31 de octubre de 2025, una fiesta de Halloween en Chapinero, Bogotá, terminó con la muerte de Jaime Esteban Moreno, estudiante de la Universidad de los Andes, tras una brutal golpiza. Su padre, Jaime Alberto Moreno, relató cómo se enteró de la noticia y mencionó que circulan videos de la agresión en redes sociales que agravan el dolor familiar y mantienen activa la investigación para esclarecer responsabilidades.
A medida que avanza la investigación, se ha informado sobre la participación de dos imputados, Ricardo González y Juan Carlos Suárez Ortiz. Dos mujeres fueron detenidas junto a González y luego liberadas. El 11 de noviembre de 2025 González se presentó ante el Juzgado 6 de Garantías, y días después Suárez Ortiz se entregó en la URI Canapote, en Cartagena, Bolívar. Los hechos se registraron durante la fiesta y las evidencias—entre ellas videos difundidos en redes—han provocado un seguimiento estrecho del caso por parte de la Policía y las autoridades judiciales, con un despertar de la opinión pública ante lo que se describe como una agresión extremadamente violenta.
El padre de la víctima ha relatado con contundencia cómo recibió la noticia y las secuelas de la pérdida. “Yo llegué a eso de las 4:00 a. m. y a él lo estaban estabilizando”, dijo, recordando la jornada que le cambió la vida. Sus palabras, junto a otras declaraciones, revelan el dolor y la búsqueda de justicia: “Ahí se acaba de destrozar el alma. Primero se destroza con la pérdida y luego, cuando uno ve el horror y el desprecio por la vida de otro”; “no aceptan los cargos, de que no son culpables cuando la evidencia, las grabaciones, los testimonios y los hechos muestran que tuvieron toda la intención de hacerlo”; “siempre iba a tenerlo a su lado”; “Desde su pre kínder su relación ha sido… o fue… Todavía no me acostumbro a hablar de él en pasado, siempre fue de expresar con los ojos sus sentimientos”; y añadió elogios para la labor policial: “Unas personas supremamente pulcras en el cumplimiento de sus labores, muy humanas. El solo hecho de haberlo atendido, no haberlo dejado morir en un andén, haberlo llevado al centro asistencial, haber coordinado con los motorizados la búsqueda de los asesinos, me hace creer más en nuestras instituciones.” También dejó claro que la justicia debe hacerse valer: “El mínimo decoro que uno espera, por muy ruin que sea una persona, es que acepten las consecuencias de sus actos.”
«Yo llegué a eso de las 4:00 a. m. y a él lo estaban estabilizando» – Jaime Alberto Moreno, padre de la víctima
El contexto del caso incluye que videos de la agresión circulan masivamente en redes y que se han desarrollado audiencias e investigaciones para determinar responsabilidades. La localidad de Chapinero, en la calle 64 con carrera 15, es el escenario de la tragedia que mantiene a la familia y a la comunidad universitaria en estado de alerta. La Policía recibió elogios por la rápida atención al joven y por coordinar la búsqueda de los responsables, una labor que ha sido destacada por autoridades y familiares en medio de un proceso judicial que aún busca esclarecer la verdad y otorgar justicia a Jaime Esteban Moreno.
