Mujer no identificada profana tumba de Diego Expedito Moreno Rojas en Landázuri, Santander

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En el cementerio Sagrado Corazón de Landázuri, Santander, una mujer no identificada profanó la tumba de Diego Expedito Moreno Rojas, un joven de 19 años cuyo sepelio se realizó el 24 de julio de 2025. El hecho ocurrió el 22 de octubre de 2025 y consistió en sacar el cuerpo del ataúd, bañarlo y cambiarle las prendas, mientras el sepulturero grababa la escena. Durante el episodio, la mujer bebía alcohol y fumaba, y afirmó: «Así me cueste la vida».

El sepulturero llegó al lugar, intervino y grabó toda la escena; la tapa del ataúd quedó abierta y, en medio de la acción, la mujer sostuvo que no le importan las consecuencias y que no teme por lo que pueda ocurrir. La conversación entre la mujer y el trabajador fue breve y tensa, y se confirmó que la escena se desarrolló sin intervención de familiares en ese momento.

Contexto legal y cifras relevantes

Diego Expedito Moreno Rojas tenía 19 años cuando fue enterrado el 24 de julio de 2025; el hecho de profanación se registró el 22 de octubre de 2025, y las autoridades señalan que la conducta constituye un irrespeto a cadáveres, tipificado en el Artículo 204 del Código Penal Colombiano. La ley establece como sanción principal la multa; si se demuestra lucro, la pena puede incrementarse hasta en un tercio, sin exceder diez unidades de multa. En este caso, las autoridades no han informado sobre posibles beneficios obtenidos con la profanación, ni sobre detenciones hasta el cierre de esta nota.

En otro ámbito regional, en Antioquia, Rionegro, distintas señales de alerta han surgido en relación con profanaciones y la desaparición de cenizas de Deonelia Gaviria en el Cementerio Parroquial San Antonio. La Inspección de Policía ha señalado vacíos legales para investigar este tipo de hechos y la familia de Gaviria ha denunciado la falta de herramientas institucionales para actuar. Según fuentes citadas, el cementerio carece de cámaras de seguridad y de vigilancia permanente, y la Inspección indicó que no cuenta con facultades ni procedimientos claros para actuar o investigar estas situaciones, todo ello expuesto por la Unidad de Víctimas y reportado por medios regionales como Medio Oriente. Se señaló que el conocimiento público de la situación data del 29 de septiembre, en un miércoles, como marco de referencia para la discusión sobre la seguridad en cementerios.

«Mamita, usted no puede hacer eso.» – Sepulturero del cementerio

Este episodio, que ha encendido las alarmas sobre la protección de restos humanos y la necesidad de reglas claras, se suma a la conversación regional sobre cómo fortalecer la seguridad en cementerios y asegurar que hechos de profanación sean investigados con herramientas adecuadas y procedimientos definidos, tanto en Santander como en Antioquia.

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