Atlético Nacional anunció que Diego Arias continuará como técnico interino hasta diciembre de 2025, condicionado a los resultados, y que se analiza la llegada de Leonel Álvarez para tomar las riendas en 2026, con respaldo público de René Higuita, ex portero legendario del club.
Arias asumió el cargo a mediados de septiembre de 2025 tras el despido de Javier Gandolfi y desde entonces la dirigencia ha mantenido su respaldo, evaluando de forma constante su gestión con el objetivo de conquistar uno o dos títulos en la temporada y definir el banquillo para el año siguiente. En ese marco, domina la posibilidad de que Leonel Álvarez dirija al equipo en 2026, una opción que cuenta con el apoyo público de Higuita y que se considera viable si la dinámica de resultados acompaña en lo que resta de 2025.
El clásico ante Medellín y la presión sobre el banquillo
En lo inmediato, el clásico antioqueño frente al Independiente Medellín se presenta como una prueba decisiva para la continuidad de Arias. En el plano disciplinario, Dimayor decidió suspender parcialmente la sanción a Alfredo Morelos para permitir su participación en el encuentro, tras haber cumplido más de la mitad de la condena de dos semanas. Morelos no fue convocado para los partidos de los días 18 y 22 de octubre de 2025, un detalle que incide en la planificación táctica y en la rotación del cuerpo técnico en medio de la temporada.
Entre los datos secundario se sabe que Leonel Álvarez se mantiene ligado a Atlético Bucaramanga, con un contrato que expira en diciembre de 2025, lo que alimenta la posibilidad de un salto a Nacional si la dirigencia decide apostar por un técnico de mayor perfil para 2026. Este escenario se entrelaza con el respaldo público de Higuita a Álvarez, que aparece como un motor para que Nacional analice con seriedad esa opción a futuro.
«Diego Arias le ha ido bastante bien, la parte directiva le dio la confianza entonces está trabajando tranquilo y sacando buenos resultados» – René Higuita
Antecedentes recientes sitúan a Arias como el conductor interino tras el cese de Gandolfi, y la estructura directiva mantiene su confianza pese a la volatilidad de una campaña que exige resultados y gestión de vestuario. En ese marco, la directiva explora la posibilidad de un salto de calidad para 2026, mientras el equipo se mantiene competitivo y busca mantenerse en la lucha por los títulos que quedan en juego durante la temporada de 2025.
















