En una revelación que sacude el panorama del entretenimiento en Colombia, Natasha Klauss, la actriz reconocida por su papel de Sarita Elizondo en Pasión de gavilanes, confirmó la ruptura de su matrimonio con Daniel Gómez y detalló su proceso de sanación en Colombia, centrado en su salud mental y la distancia que la separa de sus hijas. La artista habló en una entrevista para el pódcast Sinceramente Cris, aunque la fecha de la charla no ha sido especificada, y dejó entrever cómo la migración reciente marca el inicio de una nueva etapa personal y profesional.
Los datos de su historia muestran que la relación se inició en 2020 y culminó en un matrimonio celebrado en junio de 2022, tras una trayectoria de 12 años juntos. Sus hijas, Isabel y Paloma, viven en España con su padre; Paloma específicamente reside en Valencia. Klauss explica que ha priorizado su salud mental y reconoce la necesidad de romper el tabú en torno a estos temas en Colombia. La migración, la terapia y el trabajo interior aparecen como pilares de un camino que también contempla la actuación como vía de sanación y una consciente revisión de su independencia emocional, incluyendo un reconocimiento de codependencia emocional.
La ruta de sanación de Natasha Klauss: migración, terapia y redefinición de prioridades
En su relato para Sinceramente Cris, Klauss describe la migración como el primer duelo del año y detalla que, al llegar, no pudo dejar de llorar, señalando que su regreso a Colombia responde a un proceso personal de salud y a la necesidad de empezar a trabajar en ese terreno. Sostiene que la red de apoyo es crucial y que aprendió a valorar y amar ese círculo que la sostiene durante momentos difíciles. Además, subraya que nadie suele abordar de forma natural los temas incómodos, como la salud mental y emocional, y que la actuación ha sido una forma de prestar sus emociones, pensamientos y vivencias para entenderse mejor a sí misma y a las personas que la rodean.
«Estoy lista para hablar de la ruptura. No me importa si se convierte en un tema de chismes, ese no es mi objetivo. Este año he tenido diferentes duelos. El primero fue migrar. Estoy aquí por un proceso personal, un proceso de salud y empecé a trabajar aquí» – Natasha Klauss, actriz
«Uno sabe desde cuándo comienzan a pasar cosas en tu interior que hacen que te olvides de ti y arrastres a tu familia, en este caso, a mis hijas» – Natasha Klauss, actriz
«Lo puedo contar desde el lugar en el que lo estoy contando, pero recién llegué no podía dejar de llorar» – Natasha Klauss, actriz
«¿Por qué no le hice caso y me quedé con ella y la dejé que terminara el colegio?» – Natasha Klauss, actriz
«La red de apoyo es clave. Yo amo la red. Lo entendí ahora» – Natasha Klauss, actriz
«Nadie habla de los temas incómodos porque es un tabú el tema de la salud mental y emocional» – Natasha Klauss, actriz
«Soy una actriz que presta sus emociones, pensamientos y vivencias al servicio de algo que creas como un personaje» – Natasha Klauss, actriz
«Todos los seres humanos somos codependientes de algo» – Natasha Klauss, actriz
La noticia de la ruptura adquiere relevancia no solo por el cierre de un capítulo sentimental, sino por el inicio de una revalorización de prioridades que se traduce en un cariño renovado por su salud mental, una apertura para hablar de temas complejos y, sobre todo, una reinterpretación de su vida personal y profesional. Klauss insiste en que la actuación no es solo un oficio, sino una herramienta para sanar y comprender su propia historia emocional, reconociendo que la codependencia emocional es una característica humana que requiere atención consciente. En este proceso, la distancia con sus hijas en España con su padre, y la residencia de Paloma en Valencia, son elementos que marcan el pulso de su nueva realidad y su compromiso con un camino de sanación que se sostiene en la red de apoyo y en una conversación pública que busca desenmascarar el estigma asociado a la salud mental.
















