Trayectoria de Ángela Patricia Menza y su labor en gerontología
Ángela Patricia Menza nació prematura en La Plata, Huila, y enfrentó un desarrollo médico asociado a un defecto de paladar que requirió intervención temprana. A los cinco años se trasladó al Quindío, donde una familia la acompañó en el proceso de recuperación y, además, se convirtió en el escenario en el que emergió su vocación hacia la atención de personas mayores.
En ese territorio, inició la formación para orientar su esfuerzo profesional hacia la gerontología. Se graduó en Universidad del Quindío y, desde entonces, ha sostenido que las personas mayores poseen saberes y experiencias que enriquecen a la comunidad, motivo por el cual decidió dedicar su carrera a este grupo poblacional.
“El valor de cuidar a quienes han sido olvidados impulsa mi labor diaria”
Ángela Patricia Menza
La colaboración social de la analista comenzó en 2006 gracias a la invitación del Padre Agostino Abate, quien la convocó para integrar una iniciativa dedicada a adultos mayores. Anteriormente participó en proyectos vinculados a Providencia 2000 y Huahuacuna, experiencias que fortalecieron su compromiso con la población mayor.
De esa alianza nació la Fundación Geros, descrita como un espacio de puertas abiertas que, durante 19 años, ha brindado apoyo integral a quince adultos mayores que quedaron sin respaldo familiar.
La labor de Geros se sustenta en el reconocimiento de la dignidad de cada persona y en promover la autonomía y la convivencia dentro de un marco normativo orientado al bien común. Bajo su dirección se han desarrollado procesos de acompañamiento emocional con la colaboración de psicólogos y trabajadores sociales para atender historias de dolor o abandono.
El objetivo no se limita a cubrir necesidades básicas; se busca que las personas mayores se sientan valoradas y formen parte de una comunidad que les brinde afecto y seguridad a lo largo de su vida.

















