José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda durante el gobierno de Gustavo Petro, cuestionó duramente el anuncio del aumento del salario mínimo para 2026 realizado por el presidente en su alocución del 29 de diciembre, exigiendo al Ejecutivo que aclare cómo enfrentará las consecuencias negativas de esta medida. Desde su cuenta en la red social X, Ocampo alertó sobre los impactos adversos que podrían complicar la economía colombiana, en medio de un debate que sigue generando reacciones en diversos sectores del país.
El presidente Petro decretó un salario mínimo mensual de 1.750.905 pesos para el próximo año, acompañado de un auxilio de transporte de 249.095 pesos, lo que suma un total de dos millones de pesos para los trabajadores que reciben este subsidio. Este incremento representa un 23,7 por ciento más respecto al salario anterior de 1.423.500 pesos, o 1.623.500 pesos incluyendo el subsidio de transporte, beneficiando directamente a una décima parte de los trabajadores colombianos al impulsar el consumo y la demanda agregada.
Advertencias sobre efectos negativos en la economía
Aunque Ocampo reconoció los efectos positivos para un segmento reducido de la fuerza laboral, enfatizó que los impactos negativos serán complejos de manejar, solicitando precisiones al gobierno sobre su estrategia para mitigarlos. Este análisis se suma a las voces que, desde el anuncio presidencial, han advertido sobre los desafíos que podría generar esta decisión en el equilibrio económico del país.
“A pesar de que el inesperado y elevado aumento del salario mínimo tendrá efectos positivos para una décima parte de los trabajadores colombianos y aumentará la demanda agregada, sus efectos negativos serán complejos de manejar”.
José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda
“debe aclarar cómo afrontará las consecuencias negativas de esta medida”.
José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda
Las reacciones continúan fluyendo en Colombia, donde el aumento busca estimular el consumo, pero genera preocupación por sus posibles repercusiones adversas en la estabilidad económica, dejando al gobierno en la necesidad de detallar sus planes para contrarrestar estos riesgos.

















