En la sesión de la Comisión Nacional de Concertación de Políticas Salariales y Laborales del 21 de noviembre de 2024, se presentó el estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) titulado “Fijación de salarios para ingresos vitales”, que propone un salario vital de tres millones de pesos para Colombia, coincidiendo con la iniciativa impulsada meses atrás por el empresario Carlos G. Fajardo, socio y consultor de Buenanzas, quien busca equiparar el salario mínimo al promedio de la OCDE de mil dólares, equivalente a unos 3.800.000 o 4.000.000 de pesos. Fajardo, a través de un video difundido en su cuenta de X, cuestionó si la OIT se copió de su propuesta, destacando que aunque los argumentos difieren, el objetivo es similar: garantizar un salario digno que impulse la competitividad internacional, la demanda interna y el consumo.
El estudio de la OIT, basado en la Encuesta Nacional de Hogares del Dane que abarcó 87.201 hogares y 291.950 individuos, define el salario vital como el nivel necesario para proporcionar una vida digna a los trabajadores y sus familias, considerando costos de vivienda, salud, alimentación, recreación, vestuario y otros elementos esenciales para una familia de cuatro personas. Este análisis concluye que el salario mínimo actual de 1.423.500 pesos, sin auxilio de transporte, no cumple con ese estándar, sirviendo como referencia aspiracional para el debate sobre el salario mínimo de 2026. Fajardo enfatizó que su iniciativa se centra en alinear Colombia con estándares internacionales, mientras la OIT prioriza el concepto de ingresos vitales adaptados al contexto nacional.
Mejoras salariales bajo el gobierno Petro y críticas al pasado
El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, defendió los incrementos salariales del gobierno del presidente Gustavo Petro, que acumulan un 37,6% en términos reales, con aumentos del 3% en 2022 y 2023, y del 4,5% en 2024, contrastando con periodos anteriores donde no hubo avances reales, como en 2002, 2003, 2009 y 2016. Sanguino atribuyó estos ajustes a la respuesta ante años de “decadencia” en los gobiernos de Uribe, Santos y Duque, donde los aumentos apenas cubrían la inflación.
«En el Gobierno del presidente Gustavo Petro hemos incrementado en 37,6% acumulado el salario mínimo y año a año ha significado una diferencia entre inflación e incremento salarial, por ejemplo, en el 2022, tuvo un aumento real cercano al 3%, lo mismo que en el 2023 y en el 2024, llegando a un 4,5%»
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo
El ministro se mostró optimista por un posible acuerdo entre trabajadores y empresarios, vinculando estos esfuerzos a los indicadores económicos positivos: un crecimiento del PIB del 2,7% general y 3,6% en el último trimestre, desempleo en 8,2% —la tasa más baja del siglo— e inflación controlada en 5,5%.
«Queremos reiterar que este esfuerzo del Gobierno nacional, esta decisión del incremento del salario mínimo y de mejora de los ingresos, es una de las razones que explican el comportamiento positivo de nuestra economía, con un crecimiento del 2,7%, que en el último trimestre se disparó a 3,6% el Producto Interno Bruto, con una tasa de desempleo la más baja del siglo en 8,2% y con un control de la inflación en el 5,5%»
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo
Voces sindicales y la visión de Fajardo
Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), respaldó el estudio al afirmar que “el salario vital para la OIT es el nivel salarial necesario para proporcionar un nivel de vida digna para los trabajadores y sus familias, teniendo en cuenta las circunstancias del país y calculado como contraprestación por el trabajo efectuado durante las horas normales de trabajo”, y concluyó que “el estudio de la OIT arroja que el salario mínimo en Colombia no es nada vital”. Por su parte, Fajardo celebró la convergencia de propuestas en su video: “Llevo ya varios meses impulsando la iniciativa del salario mínimo internacional. O sea, que Colombia llegue al promedio de la Ocde, que son, más o menos, USD1.000. Haga de cuentas: $3.800.000 o $4.000.000 de salario. Resulta que la Organización Internacional del Trabajo está proponiendo lo mismo que nosotros, aunque llegó a esa propuesta con argumentos distintos”.
«¿La OIT se me copió? Esto está cambiando y debe seguir debe seguir hasta lograr el salario internacional de 1.000 dólares»
Carlos G. Fajardo, socio y consultor de Buenanzas
En un contexto donde la demanda ciudadana apunta a un mínimo de 2.500.000 pesos, la discusión en la Comisión marca un paso clave hacia análisis macroeconómicos más ambiciosos, con Fajardo argumentando que “el argumento de la OIT para fijar un salario de $3.000.000 es distinto. Se basa en el concepto de salario digno. O sea, es lo que considera como mínimo para que una familia de cuatro personas pueda pagar vivienda, salud, alimentación, recreación, vestuario y todos los demás elementos que componen una vida de calidad”, y criticando los aumentos “mínimos y risorios” de administraciones previas.
















